Desde las 11 de la mañana a las 17.15 horas de la tarde permaneció cortado ayer un carril de la nacional N-525, en el municipio ourensano de Taboadela, a consecuencia de un siniestro registrado la noche del lunes por un tráiler, sin que hubiera heridos. El vehículo estuvo durante toda la noche en la cuneta y fue recuperado unas 20 horas después. Las tareas para transbordar la carga a otro vehículo, en primer lugar, y para retirar posteriormente el remolque y la cabina del desnivel, obligaron a cerrar el paso en el carril lento de la subida a Taboadela de la carretera nacional.

El siniestro tuvo lugar en el kilómetro 222,4 de la vía a las 21.35 horas del lunes. El conductor salió ileso pese a la aparatosidad del suceso. El vehículo se salió de la carretera y terminó en la cuneta, situada en un desnivel con respecto al asfalto. Según fuentes oficiales, el chófer dijo a la Guardia Civil de Tráfico que un animal se cruzó en su trayectoria y provocó la salida de la vía después de que perdiera el control del vehículo. Los agentes del instituto armado no descartan que la causa del accidente fuera una posible distracción.

Una grúa de gran tonelaje

A las 17.15 quedó restablecida la circulación en este punto de la nacional N-525. Una patrulla del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense se encargó de regular y canalizar la circulación hacia el carril izquierdo, mientras el derecho estuvo ocupado por una grúa de gran tonelaje utilizada para izar el camión siniestrado. Primero remolcaron el remolque vacío -la carga fue retirada por la mañana- y posteriormente se devolvió la cabeza tractora a la carretera para que retomara la marcha.

La nacional N-525 es una vía de comunicación muy utilizada por los vehículos pesados por servir de ruta para llegar a los polígonos de Barreiros -al que orilla- y San Cibrao das Viñas. El tráfico de camiones deja huella en varios tramos de la carretera que se encuentran muy castigados por el deterioro del asfalto.