La nevada que cayó en buena parte de la provincia de Ourense a principios de semana confundió a un camionero búlgaro que a las 23.30 horas del martes entró en sentido contrario a la autovía A-52, en el kilómetro 108, incorporándose en sentido Benavente por la calzada hacia Porriño. Una patrulla que revisaba el estado de las carreteras lo vio y le dio el alto. El chófer, de 35 años, al volante de un tráiler con matrícula belga, dijo a los agentes de la Guardia Civil que se despistó por la nieve que caía en esos momentos. Creía que circulaba bien.

El Subsector de Tráfico había establecido un dispositivo especial para garantizar la circulación. La nevada obligó a restringir el paso de vehículos pesados en algunos momentos, que fueron retirados de la calzada para que las máquinas quitanieves pudieran limpiar.

Los agentes hicieron embolsamiento de camiones mientras los copos caían con intensidad, dejando impracticable la calzada para este tipo de vehículos. Fueron dirigidos a las áreas de servicio de A Gudiña, Erosa, Riós, Verín, Trasmiras, Xinzo de Limia, Allariz, Sandiás, A Merca, A Cañiza y Ponteareas, donde se fueron estacionando en lugares seguros.

Sobre las 23.30 horas, una patrulla que recorría el tramo entre A Gudiña y Lubián (Zamora) para comprobar el estado y auxiliar a cualquier conductor en problemas interceptó al camionero búlgaro cuando se incorporaba a la circulación en el sentido contrario.

La rápida actuación de la patrulla de la Guardia Civil evitó un peligro de accidente, dado que en ese momento solo había habilitado un carril. Agentes de Puebla de Sanabria (Zamora) se encargaron de retirar el vehículo de la autovía.