Un acuerdo unánime de todos los grupos políticos fue rubricado en el pleno que se celebró ayer en la Diputación, con el que se da apoyo a la huelga feminista del 8 de marzo. Fue el propio presidente, Manuel Baltar, el encargado de dar lectura al texto de la declaración institucional, con lo que se desmarcaba de las consignas de su partido tanto a nivel nacional como gallego, y se enmarca en un entendimiento entre los representantes políticos en el organismo provincial.

Y aunque no estaba previsto en el guion, debido a que se trataba de una declaración institucional, la intervención del único diputado del BNG, Ramiro Rodríguez, generó un breve debate al reprochar al portavoz popular Plácido Álvarez unas declaraciones "no muy afortunadas", al señalar que se trata de "un apoyo simbólico".

Eso llevó al nacionalista a plantearle a Álvarez si esa postura se debía a "que no se cree lo que firma -en alusión a la declaración institucional-, o si por contra se debe a un tirón de orejas por parte de su partido", tanto a nivel gallego como nacional. Y remachar con una petición directa: "Sea sensible con las mujeres", así como que por parte del gobierno de la Diputación se haga un llamamiento a participar en la huelga.

Una intervención que no gustó a Baltar, que en ningún momento interrumpió, aunque advertía a Rodríguez sobre la "generosidad" de todos los grupos, no solo del BNG, para poder llegar a un acuerdo, y de inmediato conceder el turno de intervención al portavoz del grupo de gobierno..

Plácido Álvarez lamentó y a la vez criticó la intervención del portavoz nacionalista, que dijo no entender, ya que después de llegar a un acuerdo, "en el que renunciamos todos, no solo ustedes -por el BNG-, para suscribir esta declaración institucional", y reprochar unas críticas que no tenían sentido.

También le pedía Álvarez que "no haga una interpretación de mis palabras que no se ajustan a la realidad", y dejar claro que en ningún momento aludió a "un apoyo testimonial" a las movilizaciones que lleven a cabo las mujeres el próximo 8 de marzo, sino de "paros testimoniales".

El portavoz popular entiende que la reivindicación no tiene por qué "molestar a los ciudadanos" con "un día de huelga", que asegura "no es lo que más conviene en estos momentos". Para dejar patente la apuesta del presidente de la Diputación y del grupo de gobierno en favor de todas aquellas acciones que permitan avanzar en materia de igualdad.

Con anterioridad a este cruce de reproches, Manuel Baltar enfatizó en que la huelga "pretende ser una llamada de atención, desde el ámbito local al internacional" sobre la desigualdad e invisibilidad de las mujeres. Para incidir en otras cuestiones que se plasman en la declaración institucional, como "exigir la mejora de las condiciones sociales y laborales" de las mujeres y para "combatir las discriminaciones laborales agravadas por las medidas aplicadas bajo la coartada de la crisis económica".