J. A. A. M. pitaba los partidos y, presuntamente, robaba en los vestuarios aprovechando que en su condición de árbitro tenía acceso libre a las instalaciones de los campos de fútbol. El acusado de 9 hurtos en otros tantos encuentros de balompié en la provincia de Ourense, en 2015, se enfrenta a una petición de condena de 18 meses de prisión por un delito continuado. Aunque fue expulsado del colectivo de arbitraje -ejercía en peñas y veteranos, y también llegó a regular el juego en regional-, la Fiscalía solicita como pena adicional que no pueda pitar durante un periodo de 5 años si finalmente resulta condenado. Le aplica la agravante de abuso de confianza. El sospechoso, además, es guardia civil. Carece de antecedentes penales hasta la fecha.

Los hechos, que se instruyeron en el juzgado de Xinzo de Limia, donde ocurrió uno de los casos denunciados, llegaron a juicio ayer. La huelga de funcionarios impidió celebrar la vista en el Penal 1 de Ourense. Un total de 19 testigos -15 perjudicados y cuatro agentes de la Guardia Civil- acudieron en vano y tendrán que regresar para prestar declaración en el nuevo señalamiento de la vista oral. Otro colegiado está personado como acusación particular.

Al exárbitro se le acusa de apropiarse de dinero en efectivo en los vestuarios, entre los meses de mayo y septiembre de 2015, en dos temporadas distintas. El primer hurto que se le imputa es de un partido celebrado en el campo municipal de O Lodairo, en San Cristovo de Cea, el 16 de mayo de 2015. Durante el descanso, el árbitro se introdujo presuntamente en el vestuario y se apropió de una cartera que contenía 30 euros en efectivo además de documentación.

El siguiente fin de semana, el 24 de mayo de 2015, le tocó en el campo de Cartelle. Según la Fiscalía, entró en el vestuario arbitral y sustrajo 260 euros que otra persona había guardado en su ropa. No cometió más hurtos hasta la temporada siguiente. El 19 de septiembre de 2015, en el campo de Sarreaus, el acusado se habría apropiado de la cartera de un jugador en la que había 180 euros. El 27 de ese mes sustrajo presuntamente 30 euros del pantalón de uno así como 80 más de la cartera de otro, en los vestuarios de A Peroxa.

Los hechos continuaron durante dos meses más, hasta que fue el árbitro y presunto ladrón fue descubierto. El 3 de octubre de 2015, se introdujo presuntamente en los vestuarios del campo de San Cibrao das Viñas, y se apoderó de una cartera con 580 euros y documentación. El 24 de octubre, en O Marco (A Peroxa), sustrajo 130 euros. La semana siguiente, el 30 de octubre, robó presuntamente en el campo de A Moreira (Xinzo) la cartera de otro colegiado, que tenía 270 euros. El 15 de noviembre, en el campo de Miraflores, se le atribuye el hurto de 120 euros de un jugador y 20 de otro. El 22 de noviembre sustrajo presuntamente una cartera con 95 euros y documentación en el campo de Outeiro Maior (Vilamarín).

Un total de 1.795 euros

Entre todos los hurtos por los que será juzgado las cantidades sustraídas suman 1.795 euros. La Fiscalía pide que indemnice a los dueños. Si él no llegara a pagar, el comité de árbitros tendría que hacerlo como responsable civil subsidiario.