Frío por fuera,caliente por dentro. Así estaban ayer los pocos turistas que, pese al aviso de alerta por nieves en las carretera, decidieron realizar su visita prevista a las termas de Ourense y se sumergieron en ellas sin importarles la oscilación térmica de casi 30 grados que había entre las temperatura de la parte de su cuerpo que tenían bajo el agua, y la que estaba a la intemperie, pues la ciudad no superó los 8 grados ayer.

Eran pocos los valientes y la mayoría visitantes, personas que llegaron de Coruña y Nigrán con la intención de conocer las termas públicas de Ourense , situadas orillas del Miño y probar sus aguas, en ese caso las de A Chavasqueira, pese a que la fina lluvia que caía sobre sus cabezas era en realidad aguanieve. Hubo esas máximas de 8º en horas punta y mínimas de 1º durante el día, frente a las temperaturas de surgencia del agua termal de 60 grados, que llega a las pozas de baño a 38-40 grados. "Venimos de Coruña para esto y nos metemos en las pozas aunque llueva" señalaron los visitantes.