Un manto de ceniza y barro ennegrecido cubrían ayer huertas de Carballeda de Avia. El temporal con fuertes lluvias ha agravado el daño en el monte calcinado, causando erosión y arrastres en este y otros municipios como Paderne de Allariz, Baños de Molgas o Muíños. El alcalde de este último, portavoz del grupo de gobierno de la Diputación, Plácido Álvarez (PP) asegura que los trabajos de recuperación y fijación del terreno que llevaron a cabo Seaga y Tragsa por contratación de la Xunta "han evitado una hecatombe. Hubo algunos arrastres pero menos de lo que podía ser". Algunas aldeas tienen problemas de suministro y falta determinar si las escorrentías pudieron contaminar manantiales.

En cambio, la alcaldesa de Lobios, María del Carmen Yáñez, afirmaba ayer a Europa Press que la técnica del 'mulching' --que consiste en colocar paja sobre áreas arrasadas por las llamas-- "no ha surtido el efecto deseado". "Toda la zona que ardió ha sufrido arrastre de cenizas y de todo lo que el agua se ha encontrado a su paso", admitió. Entre Lobios y el municipio de Muíños ardieron unas 5.000 hectáreas en la pasada ola de incendios de octubre. Técnicos de Medio Ambiente trabajan en el parque natural del Xurés, donde ayer también llegaba la nieve, para medir las consecuencias del temporal.

Por otra parte, el regidor de Muíños aludió a un vídeo que en las últimas horas se convirtió viral en redes sociales, y en el que se observa una riada de barro supuestamente en una de las zonas quemadas del municipio. "Está hecho con muy mala intención. No sé dónde es, que su autor diga dónde ha sido", denuncia Álvarez, que atribuye motivaciones políticas.

El regidor de Carballeda de Avia, Luis Milia (PSdeG) aseguraba que "en zonas como Vilar de Condes se ha producido un arrastre importantísimo. El agua llegó a los cultivos y tapó cunetas". El Concello ha enviado muestras al Colegio de Farmacéuticos para comprobar la calidad del agua. La entidad hace las analíticas de forma gratuita, como gestor solidario tras la devastación de los incendios. Preocupa que el agua del suministro no sea potable como consecuencia de la entrada de cenizas y restos forestales en la captación. "Mucho me temo que este temporal ha venido a complicar la situación, es probable que tengamos que seguir suministrando agua embotellada".

En ambos municipios el fuego dañó infraestructuras básicas. En Muíños se acometieron algunas obras para mejorar canalizaciones. En Carballeda también, pero la tromba del domingo llegó demasiado pronto para tener recuperada la red anterior, que hubiera limitado más el avance de la escorrentía. Milia quiere que la Diputación ayude.