Una niña se columpia entre las nubes, un pequeño aviador -gigante en dimensiones- otea el horizonte. Un chico ensaya la posible trayectoria de un avión de papel. Una niña sopla un trozo de origami. Otra juega con un camión de obras a sus pies -roles fuera-, sonríe y mira a través de unos prismáticos, quizá adivinando un futuro provechoso. El artista ourensano Mon Devane cambió, trabajando rápido, con una grúa y andamio, la imagen del CEIP de Boborás. Un mural da vida a las fachadas del centro de 1972. Llamó al proyecto "Altos vuelos". El Concello aportó 2.600 euros. La Xunta ayudó con 16.000. Padres y claustro tuvieron voz y opinión. Los escolares fueron testigos del avance paulatino de un trabajo creativo que ha cambiado la fisonomía de la escuela.