Uxía López, de Ponteceso, sabe bien que el jabalí se ha convertido en una de las principales amenazas del agro gallego. Su padre tiene una granja y ya ha sufrido daños en varias cosechas de maíz. Así que se le ocurrió inventar un dispositivo que espantase al animal para poner freno a un problema que cada vez se repite con más frecuencia en el agro gallego. Le llamó "Panic Pork" y ayer lo presentó en la Galiciencia. Este es uno entre los 50 proyectos científicos de centros de Secundaria y Bachillerato presentados al concurso; a los que se suman otros 29 de grupos de alumnos de Primaria, fuera de competición. En su duodécima edición, la carpa de la ya consolidada como la mayor feria científica de Galicia, abrió ayer sus puertas con la previsión de recibir hasta el viernes más de 2.000 escolares.

Para espantar al jabalí, Uxía diseñó una estructura hueca en forma de T en la que se oculta el dispositivo que detecta la presencia del animal a través de sensores de movimiento y activa timbres y destellos de luz para asustarlo. Gane o no el concurso, el primer cliente lo tiene asegurado: "Mi padre quiere probarlo", afirma.

No es la única que se ha fijado en los problemas de su entorno para poner en marcha su capacidad inventiva. Ismael, Brais y Mario son tres estudiantes del IES Pazo da Mercé de As Neves que sufrieron la terrible ola de incendios de octubre y que, a día de hoy, siguen sin agua. Pensaron que la escasez de agua no es algo puntual, sino un problema al que hay que hacer frente y diseñaron un sistema que con una inversión de 10 euros mensuales permite reutilizar el agua de la ducha y el lavabo. Diseñaron un prototipo de cuarto de baño con tuberías y dos depósitos para almacenar el agua filtrada y sin filtrar, utilizando un purificador LifeStraw, que es uno de los "más potentes" del mercado.

La depuración del agua y proyectos innovadores para reducir el impacto ambiental destacan en esta nueva edición de la Galiciencia, donde muchos de los proyectos buscan precisamente optimizar los recursos y frenar los efectos del cambio climático.

El campamento de verano de la Tecnópole trabajó en un sistema portátil y de bajo coste de esterilización para aumentar la disponibilidad de agua potable. Alumnos del colegio Peleteiro de Santiago diseñaron también un purificador de agua mediante energía solar y el San José de Ourense realizó una comparativa para encontrar el sistema de potabilización "más eficaz" del mercado.

A Yago y Francisco, del IES Rosalía de Castro de A Coruña, les preocupa el incremento de la acidificación del agua del mar y el efecto que esto tiene sobre las conchas de los moluscos. Utilizaron vinagre para imitar el agua del mar mezclado con componentes ácidos y comprobaron que ante una exposición prolongada la concha se reblandece y pierde carbonato cálcico, que "es fundamental para la robustez", explican. A través de su proyecto recuerdan que en 2100 los océanos serán un 150% más ácidos y proponen, entre otras medidas, "reducir nuestra huella ecológica comprando productos que apoyen técnicas de pesca y acuicultura sostenibles".

Un robot capaz de recoger plásticos en el océano ideado por alumnos del IES de Ortigueira o un sistema para alertar del varamiento de delfines del Montecastelo de Vigo, son otras propuestas relacionadas con el mar.

La Galiciencia también busca soluciones tecnológicas para cualquier problema. Iago y Raúl, del CPI de Atios, Valdoviño, A Coruña, llevaron más allá una investigación previa sobre murciélagos y se plantearon que si es posible que estos animales se orienten en la oscuridad, ¿por qué no los humanos? Con esta premisa diseñaron las gafas para ciegos con sensores ultrasónicos que al detectar un obstáculo emiten un sonido y vibraciones para indicar la ubicación.

El ingenio de los alumnos de Primaria también tiene cabida en la Galiciencia. Los colegios presentaron 29 proyectos, entre ellos un planetario construido con cartones por alumnos del Ben-Cho-Shey de Pereiro, o la divulgación sobre reciclaje a cargo de estudiantes del CPR Luis Vives, de Ourense.