La Xunta convoca los días 27, 28, 29 y 30 de este mes a los propietarios de los terrenos afectados por las obras de la vía de conexión de la A-52 con el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, en el tramo A-52-N-525, para realizar el levantamiento de actas de ocupación y para el pago de los depósitos previos. Esta actuación se licitará antes de que finalice este año.

La formalización de las actas de ocupación se realizará el día 27, entre las 10 y las 12 horas, en la Casa do Concello de Taboadela. Los días 28, 29 y 30 se hará en el local social de San Cibrao das Viñas, entre las 10 y las 13 horas.

El objetivo de esta actuación es la construcción de una vía de nuevo trazado, que contará con 4,5 kilómetros de longitud y recorrerá los términos municipales de San Cibrao das Viñas y de Taboadela. Una vez que esté en servicio reducirá el recorrido de conexión con la A-52 en un 66%, al pasar de 11 a 4,5 kilómetros. Adicionalmente mejorará la conexión con la autovía de Celanova.

El trazado escogido es la alternativa más viable y adecuada, según la Xunta, dado que "compagina la menor afección posible de terrenos, edificaciones e infraestructuras ya existentes con los requerimientos técnicos que tiene una vía de estas características.

La nueva infraestructura comenzará en el enlace de Gargantós de la A-52, donde se conecta la propia autovía con las vías locales y la Autovía AG-31 (Ourense-Celanova). Dispondrá de estructuras singulares como un viaducto de 510 metros sobre el riachuelo de San Benito, 6 pasos inferiores y uno superior.

La tramitación de este expediente expropiatorio, además de iniciar el proceso para la obtención de terrenos para la ejecución de las obras, "es necesaria" en este momento para poder realizar los sondeos geotécnicos en el punto exacto donde se situará la cimentación de las pilas del viaducto previsto, con el fin de contar con la máxima información posible para la ejecución de las obras.

El Polígono de San Cibrao das Viñas cuenta con 5 millones de metros cuadrados de superficie, más de 300 empresas instaladas y da empleo a cerca de 8.000 personas. Se trata de un motor económico para toda la provincia, que necesita contar con buenas conexiones con la red viaria de alta capacidad para incrementar su eficacia en la distribución de materiales y mercancías y generar mayor actividad.

La Xunta, consciente de que esta zona industrial es estratégica en la provincia, pretende impulsar una conexión que atenderá la demanda empresarial y ciudadana, favorecerá la movilidad y los desplazamientos en esta área industrial y ofrecerá nuevas facilidades para que las industrias allí asentadas puedan crecer. La mejora de las conexiones "supondrá nuevas oportunidades para que el polígono se convierta en polo de atención de nuevas inversiones en la provincia de Ourense".