"¿El secreto para conseguir mantener un pequeño negocio tradicional durante tantos años y además de sombreros? No tener prisa por hacerse rico", asegura con ironía Pablo Rodríguez Pachón. Cuarta generación al frente de La Lucha, la única sombrerería de Ourense, y en el mismo local y con casi idéntica que la que fundara su bisabuelo hace un siglo.

"Si la sombrerería la fundó mi bisabuelo Fausto que era castellano, empezó en las feria, se hizo artesano y a continuación fundó La Lucha en Ourense.

"Este negocio tiene algo de romántico y si bien es cierto que el enemigo del comercio local son las plataforma online, tal vez en este caso de los sombreros y boinas es mejor probárselos". Reconoce que "ha habido una vuelta a los complementos y algunas series de televisión hacen que determinados tipos de sombrero triunfen en hombre y mujer; pero nuestro cliente es de mediana edad: así que lo dicho, con paciencia".