Si algo quedó claro en el plenario de ayer es que el grupo del Partido Popular tiene muy complicado garantizar una estabilidad de gobierno al quedarse sin apoyo alguno en la aprobación de modificaciones de crédito claves para poder realizar una gestión acorde con las necesidades que existen y con el problema de contar con unos presupuestos prorrogados desde 2014 y sin perspectivas claras de que se puedan aprobar los de 2017.

Pero en el devenir del debate en el pleno de ayer puso de manifiesto la unanimidad de los tres grupos de la oposición en reclamar de nuevo la dimisión del alcalde, Jesús Vázquez, y de nuevo impulsada por el portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, al que el regidor nominó en una de sus intervenciones como "jefe de la oposición".

Así, la proclama de Jácome se produjo al confirmar la edil de Hacienda que se volvería a llevar al pleno de agosto el expediente de modificación de crédito de la cuenta 413 del área social, la del desfase de 1,6 millones de euros. "Agotó el crédito. Es un negligente y tiene que irse para casa". Y pedir formalmente su dimisión, ya que de lo contrario "no ayuda a la gente", a la vez que anunciaba que de no producirse "no apoyaremos ninguna modificación de crédito".

Para presentar una alternativa, en el sentido de que si el alcalde dimite "DO llegaría a un acuerdo con Cudeiro, Flora, Pumar, Morenza o Araújo -ediles del grupo popular-, pues todos me valen". Y dejó claro que "al día siguiente de producirse reponemos ese dinero", en alusión al problema de liquidez en la partida destinada a asuntos sociales.

Opciones

En ese planteamiento también se posicionó el portavoz de OUeC, Martiño Vázquez, aunque en este caso con tres opciones que daba al alcalde para evitar esa dimisión: "Pongase a trabajar de verdad y en serio; siéntese a negociar en mesas abiertas de dialogo, con la oposición, y la tercera, presente su dimisión inmediata".

Para José Ángel Vázquez Barquero, lo más reprochable, que le lleva a pedir la dimisión de Jesús Vázquez es su intento de "manipular a los ciudadanos" con lo que calificó de "declaraciones torticeras", al responsabilizar a la oposición de la situación generada y que deriva en la necesidad de aprobar las modificaciones de crédito.

Tiene claro el portavoz socialista que lo que pretende el alcalde es "presentarse como víctima, cuando realmente es el verdugo". De ahí que, ante las críticas recibidas en estos últimos días, que se intensificaron durante la sesión de ayer, Barquero acusase a Jesús Vázquez de "despreciar al pleno", y de "creer que la ciudad es su cortijo".

Unas aseveraciones que provocaron la respuesta del alcalde, que no dudó en asegurar que Barquero "vive en el rencor y sectarismo permanente", para ir más allá, y sentenciar que "no es representante de esta ciudad", y que la credibilidad del portavoz socialista "quedó por los suelos", en clara referencia al rechazo a las modificaciones de crédito.

Y redondear sus reproches con una alusión a su liderazgo, tanto en el grupo municipal como en su partido. "Tiene problemas de reconocimiento por parte de los suyos", le espetó.