-El inicio del calendario de matrícula genera siempre incertidumbre sobre si se cubrirán todas las plazas. ¿Está asegurada la viabilidad en la oferta de este campus?

-Este curso hemos tenido en el campus una ocupación del 96% en los títulos ofertados en primera matrícula, es una cifra excelente para un campus que no es el de Vigo, Santiago o A Coruña. Una cifra para poner en valor y sacar pecho porque es extraordinaria. Significa que los 16 títulos ofertados, entre ellos dos simultaneidades, cubrieron matrícula al 100%. Historia, estuvo a punto, con 38 de 45. La viabilidad está asegurada pero creo que hay que cambiar el discurso. No estamos trabajando en este campus con la idea de sobrevivir o hacerlos viables, sino de que nuestros títulos respondan a necesidades de la sociedad de nuestro entorno más próximo. Las simultaneidades de estudios (ADE-Derecho, ADE-Informática y a partir de septiembre Turismo-Historia) son un ejemplo, tienen un éxito abrumador, una nota de corte elevada y están muy bien planteados. Esto redunda en una mejora de la calidad docente. Es difícil de reflejar esto en el papel o en una declaración pero se palpa en el día a día y se nota en las calificaciones de los alumnos. El nuevo programa conjunto de Historia y Turismo es único en Galicia y fruto del buen entendimiento entre centros, una propuesta muy cuidada y que marida perfectamente.

-Además de la nueva sede del Campus del Agua estrenará el campus nuevas infraestructuras?

-Esperamos sacar a licitación y empezar la obra en este año del invernadero. Queremos que sea una instalación de referencia muy ligada a la especialización que va a colmar expectativas de la actividad investigadora en Ciencias. Tendrá una piel de cristal transparente y será un lugar visitable por toda la ciudadanía que podrá ver lo que hay dentro y cómo se imparte una clase. Otro proyecto es mejorar la sinaléctica del campus, hacer que la presencia de nuestro nombre como campus sea más visible.