El concejal de Tráfico pide paciencia pues asegura que antes de que remate este año estará rematada la propuesta de modelo para la pacificación del tráfico en el casco urbano de Ourense que elabora la empresa que forma parte de la Mesa da Mobilidade, pero "que será consensuada luego con todos los colectivos sociales", indica Carlos Campos.

Además y en tanto este plan no se aplica, el nuevo pliego para el concurso de mantenimiento y control de la red semafórica de la ciudad, que actualmente está en precario, incluye cambios.

El pliego, que está a la espera del informe del interventor del Concello, "incluirá la dotación de radares móviles así como "punto rojo" es decir una cámara en determinados semáforos, que fotografiará la matrícula de aquellos vehículos que excedan la velocidad máxima permitida".

A eso se suman otros cambios como la supresión de pivotes en el acceso al casco histórico y su sustitución por cámaras que controlarán también que entren solo los vehículos autorizados. "En cuanto a la mejora de los pasos peatones y el resto de señalización estamos en ello, pero algunas vías no son titularidad nuestra", indica.