La situación de deterioro en que se encuentran las aceras de calles de la ciudad, tanto de titularidad municipal como autonómica, es una de las principales quejas de la ciudadanía, que para el gobierno popular era una de las prioridades.

Pero la realidad es que después de un"plan de choque" inicial, criticado por parte de la oposición, poco más se hizo en la mejora de las aceras. Con el agravante de que ese deterioro se visualiza en las zonas peatonales más céntricas, en las que la circulación sigue sin ser controlada, y el paso de vehículos pesados acentúa el problema.