Cipriano A. G. E. (41) ratificó ayer su conformidad con una condena por un delito continuado de falsedad en documento mercantil. Acepta 2 años de prisión -la pena queda suspendida durante el mismo tiempo, salvo que reincida- y multa de 5.400 euros. Como presidente de la Federación Gallega de Kickboxing -una unión de clubes, no un ente oficial- y también de la fundación que lleva su nombre, falsificó justificantes de transferencias bancaria, o bien simuló la firma del secretario de su fundación, para conseguir subvenciones públicas de la Xunta, la Diputación y el Concello. Una vez recibido el dinero lo dedicó al fin para el que estaba previsto, como al pago de nóminas, sin lucro personal alguno. Los trabajadores confirmaron haber cobrado.

La condena incluye una inhabilitación durante dos años para cargo en la federación gallega, que el acusado también acepta.