El Consello Regulador de la DO Valdeorras aprobó ayer en pleno extraordinario sumarse a la declaración de zona catastrófica, donde los daños por heladas se estiman en aproximadamente un 70 por ciento de los viñedos, exceptuando la zona de la auto vía hacia la montaña donde fueron entre un 50 y 70%. Anuncia su intención de "liderar" una posible reclamación conjunta con las otras tres denominaciones de origen gallegas afectadas, menos Rías Baixas. Asimismo, la Asociación de Adegueiros da Ribeira Sacra Ourensá acordó pedir esta declaración, ya que en este territorio los viñedos afectados son un 30 por ciento.

La DO Valdeorras se reunió ayer para estudiar y aprobar diferentes medidas que ayuden a paliar los daños ocasionados por las bajas temperaturas registradas la semana pasada -los días 27 y 28- en la comarca y que originaron numerosos estragos en los viñedos. El presidente del Consello Regulador, Francisco García, leyó el texto de una declaración institucional en la que se detallaron diferentes iniciativas para que el organismo lidere la puesta en marcha de medidas paliativas en la comarca, indicando que "diferentes concellos de la zona activaron ya la recogida de firmas para reclamar la declaración de zona catastrófica (?). En respuesta a las demandas que nos trasladan (?) desde el sector, vamos a liderar desde el Consello Regulador esta reclamación. No solo vamos a sumarnos a la petición de la declaración de zona catastrófica, sino que abanderaremos la iniciativa en la comarca. Para ello, intentaremos consensuar primeramente una reclamación común con otros consellos reguladores también afectados y elevar nuestra petición al Gobierno", destaca.

Pero además, se van a reclamar a diferentes administraciones ayudas directas para que los viticultores hagan frente a los estragos originados por las heladas.

Desde la Consellería de Medio Rural ya se anunció la adopción de un plan de choque y "nosotros queremos reclamar celeridad en la adopción de ese plan e insistiremos para intentar que se puedan ofrecer ayudas económicas que lleguen directamente a los viticultores afectados. Por lo menos para sufragar los cuidados y las medidas correctivas extraordinarias necesarias para favorecer la recuperación de la cosecha". García también solicita ayudas para los bodegueros de la comarca.

El Consello Regulador de Valdeorras también aprobó en el pleno que se fomenten en los próximos días acciones formativas con expertos que ofrezcan charlas informativas y trasladen a los interesados conocimientos precisos sobre cómo proceder para trabajar el terreno tras la helada y minimizar, de esta forma, su impacto negativo sobre las vides. Así, pondrá en marcha una acción formativa el día 5, a las 19.00 horas, en el cine de A Rúa, que impartirá el especialista Francisco Rego, técnico jubilado de la Evega.

Ya en el territorio de la Ribeira Sacra, la Asociación de Adegueiros se reunió ayer con alcaldes y viticultores afectados y acordaron pedir una entrevista con la conselleira de Medio Rural así como pedir la declaración de zona catastrófica. Su presidente, Jorge Feijóo González, señala que hay muchos viticultores y bodegas que van a tener unas pérdidas importantes de uva y vino, en algunos casos con desaparición muy alta del mercado. Asegura que "los daños son grandes y hay que continuar durante mucho tiempo cuidando el viñedo y es una labor difícil y costosa", por lo que pide el apoyo de las instituciones.

Apunta que en la Ribeira Sacra el porcentaje estimado de viñedos afectados es de un 30, pero de estos hay algunos viticultores y bodegueros que perdieron el cien por cien.

Por ello se quiere pedir a la conselleira que se aplique alguna medida que compense económicamente a los afectados, que se declare zona catastrófica, y que las bodegas sigan subsistiendo. Ahora dice se está podando, se aplicarán sulfatos cicatrizantes y después abonos foliares, para no perder la poda de los próximos años, y ello es un gasto añadido.