El Festival Internacional de Cortometrajes de Verín VIA XIV ratifica el éxito de su primera edición con más de 2.500 espectadores y un retorno económico valorado en más de 70.000 euros. Con estos datos, el FICVerín se presenta como una sólida apuesta cultural.

La edil de Cultura, Emilia Somoza, Carlos Montero, director del Festival, y Xosé Lois Santiago, director de producción, confirmaron ayer estos alentadores datos que dieron a conocer a la Asociación de Hostaleiros de Verín y al C.E.I.P Princesa de España (en representación de los centros participantes en las actividades infantiles del festival).

El FICVerín, que contó con un presupuesto final de 40.400 euros, seleccionó en sus tres secciones oficiales 39 obras internacionales de ficción, animación y documental, todas ellas de un gran nivel, procedentes de Galicia, Colombia, México, España, Brasil y Luxemburgo. En total "más de 1.200 espectadores pasaron por las dos salas de proyecciones habilitadas en el auditorio municipal y la Casa de la Cultura", apunta Somoza.

Los cortometrajes internacionales que integraron la sección oficial a concurso fueron elegidos entre 650 trabajos recibidos por la organización del FICVerín de un total de 21 países.

Pero a esta cifra hay que sumarle la participación en las diferentes actividades paralelas realizadas antes y durante el festival, como conferencia temáticas previas (245 espectadores), actividades infantiles (195), foros audiovisuales temáticos (328), gala inaugural (217) y gala final (310), lo que da un total de más de 2500 personas. Según el director de producción del festival, "tenemos que tener en cuenta que este flujo económico generado por los espectadores, técnicos, voluntarios y concursantes ha supuesto un notable incremento del consumo de bienes y servicios en la villa durante su presencia en el festival. Ese gasto se traduce en unos 8,50 euros por persona, resultando un retorno económico indirecto de más de 23.000 euros."

En lo que a repercusión e impacto mediático se refiere, pese a ser la primera edición, mantuvo una presencia constante antes y durante el festival en espacios internacionales, nacionales, regionales y locales de radio, televisión e internet y prensa escrita. Según Montero, "si tuviéramos que pagar el coste de una campaña publicitaria con este impacto, estaríamos hablando de más de 25.000 euros (retorno inmaterial), por lo que podemos decir que el FICV ha dado el primer paso para poner Verín en el mapa cultural internacional".

Sobre el gasto directo que se ha realizado en la villa, se destaca que la contratación de empresas, profesionales y personal de Verín se cifra en más de 25.000 euros, mientras que la contratación de servicios para la producción (audiovisuales, iluminación, sonido, ...) casi los 11.505 euros. Los servicios hoteleros y de restauración se valoran en torno a 4.200 euros, mientras que los vinculados a la comunicación, soportes e imagen 5.360. Todo ello significa que la gestión presupuestaria desarrollada por el Festival ha supuesto un total de gastos directos en la villa cercanos a los 23.000 euros.

El Festival también trajo consigo un incremento de la actividad hostelera durante esos días, y un público de un determinado nivel cultural que de otra forma seria difícil atraer a la villa.

Somoza confirmó que la segunda edición del Festival Internacional de Cortometrajes de Verín tendrá lugar en el próximo mes de octubre.