Adif Alta Velocidad ha contratado las obras de reparación de carreteras de titularidad de la Axencia Galega de Infraestructuras y de la Diputación de Ourense afectadas por las obras de construcción de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Galicia en la provincia ourensana.

De esa forma, las reparaciones objeto de este contrato abarcan todas las carreteras dañadas por la realización de las obras de la LAV, en el trayecto comprendido entre el tramo Vilariño-Campobecerros y el tramo Ponte Ambía-Taboadela. Los trabajos, que se han encargado a Tragsa por importe de 5.187.126 euros (IVA incluido), tienen un plazo de ejecución de 12 meses.

La ubicación de las obras entre los tramos de Vilariño de Conso y Taboadela, "muy distantes de los principales núcleos de población", provocan que el acceso "se efectúe por una amplia red de carreteras secundarias, dimensionadas para tráficos muy reducidos", se explica por parte de Adif.

Por ello, con el "tráfico de vehículos pesados", estos viales "han acabado presentando daños como blandones, baches, "piel de cocodrilo", mordientes o hundimientos", entre otras deficiencias detectadas, y que habían sido objeto de denuncias realizadas por los vecinos de los diferentes concello.

Además, se advierte que se da la circunstancia añadida de que el acceso a determinados núcleos de población de las zonas afectadas por las obras por donde discurre la alta velocidad, solamente es posible por un único vial, lo que imposibilita rutas alternativas", según se asegura por parte de Adif.

Las carreteras afectadas por estas obras y objeto de reparaciones discurren por los términos municipales de Vilariño de Conso, A Gudiña, Castrelo do Val, Laza, Vilar de Barrio, Sarreaus, Baños de Molgas, Xunqueira de Ambía, Allariz, Paderne de Allariz y Taboadela.

El contrato recoge un plan de actuación para intervenir de manera inmedita en aquellos puntos que presentan importantes desperfectos, con el fin de dotar a los viales de una capa de rodadura regular y una capacidad de carga que permita el tránsito de vehículos pesados hasta la finalización de las obras de la alta velocidad en estos tramos de la provincia.

Y asegurar por parte de Adif que en su fase final, una vez concluyan las obras de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia, se acometerá un tratamiento que restituya las carreteras afectadas a sus situación primitiva. Se trata de una exigencia manifestada por los habitantes de esas zonas, debido al deterioro que sufren esas carreteras.