El acto de aniversario de la Constitución vuelca el interés en los últimos años en el debate sobre la posible reforma de la Ley Fundamental. El mismo mensaje de prudencia que expresó ayer en Madrid el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo secundaron en Ourense distintos representantes institucionales. El ajuste de la Carta Magna de 1978 está en la agenda política, pero la máxima del PP es la necesidad de "consenso" y concretar qué alcance tendrán los cambios.

El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices (PP), insistió ayer en esa idea de acuerdo, tras reivindicar la importancia de la Carta Magna en la sociedad. A su juicio, la Ley Fundamental "favoreció una convivencia armónica", además de recoger cuestiones fundamentales como "la protección de los derechos sociales y humanos".

En su discurso institucional, el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro (PP), calificó la Constitución como "un texto que permanece útil y vivo, mientras entre todos no decidamos retocarlo. Nos ha permitido vivir en paz y concordia, al servicio de la convivencia entre iguales". A preguntas de la prensa, Castro concedió que "como todo", la Carta Magna "es mejorable" y podría admitir "algún retoque", pero dejando claro que "fue elaborada por todos, por lo que debe ser modificada por todos". El subdelegado recordó que el texto "fue elaborado con mucho esfuerzo y renuncia", recogiendo "ideas y planteamientos en aras de una convivencia pacífica".

También dio su opinión ayer el presidente de la Diputación y el PP de Ourense, José Manuel Baltar. Calificó la Ley Fundamental como "la palanca de desarrollo de Galicia, la ley de leyes que consolida y reconoce las provincias y sus gobiernos: las diputaciones". Para el político, en la misma línea argumental que impera en el PP, la Constitución "sigue siendo la mejor herramienta para el progreso del país, un documento tan inteligente que incluso regula el procedimiento para reformarla mediante la palabra más positiva que existe: consenso".

Los principales representantes políticos, policiales, judiciales, empresariales y sociales asistieron ayer al acto celebrado en el Auditorio Municipal Ourense por el 38º aniversario de la Constitución. Entre las autoridades, el presidente del TSXG, Miguel Ángel Cadenas, natural de la ciudad de As Burgas.

Se desmarcaron del acto institucional representantes del BNG -que cuenta con un diputado provincial y varios concejales-, así como de Ourense en Común, que cuenta con tres ediles en la capital. La "marea", que aboga por la "reformulación" de la Constitución de 1978, justificó su ausencia en que considera que "no hay motivo para celebrar un marco normativo obsoleto, inoperativo e incapaz de servir a los ciudadanos".