Una brigada de limpieza formada por 35 alumnos del colegio Divina Pastora de Ourense, vecinos y ecologistas acudieron ayer a la llamada de la plataforma Ríos Limpos para recoger la basura acumulada en Montealegre. En dos horas de trabajo intenso se vieron absolutamente desbordados por la cantidad ingente de botellas, bolsas de plástico, restos de lonas, latas, vidrio, envases y hasta paraguas que deja tras de si la celebración de la tradicional fiesta de los magostos.

Con el material recogido, y a modo de llamada de atención, los voluntarios montaron un árbol de Navidad en la entrada del parque botánico. Con este reclamo pretenden denunciar tanto la insolidaridad de los ciudadanos que no respetan las mínimas normas de convivencia y defensa del medio ambiente, como la "dejadez" de la administración pública a la hora de realizar las tareas de limpieza.

De los 100.000 metros cuadrados de superficie forestal que tiene este gran parque forestal desde el que se puede contemplar la ciudad de Ourense, los voluntarios se centraron en la cumbre, la llamada zona cero de los magostos, un terreno de unos tres mil metros cuadrados en el que también se concentra la mayor cantidad de basura. Mucha más porquería en el monte de la que la brigada podía imaginar, relata Xosé Santos, de la plataforma ecologista. "Había tanta basura que en dos horas de trabajo sin descanso solo fuimos capaces de limpiar tres mil metros", señala. Los 97.000 restantes, apuntó, debería ser trabajo del servicio municipal de basura.

De hecho, vista la situación en la que se encuentra este espacio natural de la ciudad, Ríos Limpos cursará una petición expresa al Concello de Ourense en la que demandará la limpieza "urgente" del monte y la adopción de medidas de información, formación y sensibilización de la sociedad, así como una "mejor" gestión de los residuos y sanciones a las personas que dejen el monte sembrado de basura. "Es inimaginable que esto pueda ocurrir al lado de una ciudad en una sociedad civilizada", lamenta Santos.