La XXI Feira do Outono de Allariz abrió ayer sus puertas con 45 puestos, en los que los visitantes pueden encontrar setas, castañas, nueces, embutidos, pan, mermelada, conservas, diferentes tipos de quesos, libros y bibliografía sobre la gastronomía del otoño. Entre los productos estrella de la zona, hay que destacar la carne de boi, que la Feira de Outono pone a disposición del público por primera vez, debido a que la cría de reses requiere cinco años, y hasta ahora la carne que se producía solo cubría la demanda de la Festa do Boi y de los restaurantes de este municipio.

Los bois de Allariz se crían en los montes de Penamá y Coedo. Cuentan con una producción de doce reses al año, por lo que las personas que lo deseen pueden consumir este tipo de carne de julio a diciembre, en la Festa do Boi y en los restaurante del municipio. Este año se vende por primera vez al público en la Feira de Outono. Lo más caro que pueden adquirir son los chuletones y el solomillo, por 30 euros el kilo. Lo más barato, las hamburguesas de boi.