Desde el pasado viernes se encuentra cortado con el consiguiente desvío del acceso a los peatones por el paseo de la Ninfas, que discurre por la margen izquierda del río Miño desde la capital hasta Outariz. Un nuevo corte que viene provocado por las obras que se siguen llevando a cabo para la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), en la zona de Reza.

La ejecución de las obras de la nueva línea eléctrica de alta tensión que abastecerá la EDAR, es el motivo del nuevo corte. De esa forma, y como sucedió con anterioridad, se habilita un desvío alternativo que ya se encuentra en servicio hasta el día 18 de noviembre, en la que esperan finalizar las obras. Desde el concello recomienda seguir las indicaciones y no hacer uso de las zonas cerradas.