En un encuentro previo a la entrega del premio, Oliver Laxe mostró su predilección por las películas "con luz y alma" por encima del cine comercial o de "palomita".

Esa es el espíritu que ha dejado hasta ahora en trabajos como "Todos sodes capitáns", que fue presentada en la Quincena de Realizadores de Cannes en 2010 y ganadora del FIPRESCI de la prensa extranjera. Recientemente, logró el Gran Premio de la Semana de la Crítica de Cannes por "Mimosas" .

Además entre los proyectos que tiene ahora en cartera está "Aquilo que arde", una cinta en la que durante dos o tres meses abordará el tema de los incendios, acompañado por varios alumnos de audiovisuales y pateando el terreno, atraído por la figura de un pirómano, Ramón. También está trabajando en estos momentos en una "road movie" que filmará en España, Francia, Marruecos y Mauritania, y que tiene "tintes psicodélicos", indicó.