Desde que el geriátrico de Pobra de Trives informara a emergencias del 112, a la una de la tarde del 25 de agosto, de que una de sus residentes, Raquel Pérez, afectada de alzhéimer, había desaparecido del centro, en toda las comarca trivesa y sus concellos limítrofes se desató una operación de búsqueda en la que tanto vecinos como cuerpos de seguridad y agrupaciones de voluntarios "lo dimos todo; hicimos lo que pudimos y más; pasamos estos nueve días casi sin dormir y lo triste ha sido el desenlace", explicaba r ayer Juan M. González, jefe del equipo de Protección Civil de Manzaneda, uno de los operativos que colaboró en la búsqueda.

Precisamente ayer, sábado, estaban convocados todos los efectivos a las 8.30 horas en el campo de la fiesta de San Fiz para dar una gran batida a la zona con todos los medios disponibles.

Hasta allí se desplazaron más de 80 efectivos de Protección Civil, Guardia Civil, militares de la Brilat que colaboran en la extinción de incendios y se repartieron la zona por sectores, asignándole a cada una, según su extensión o complejidad, grupos de 4 a 17 personas.

La zona a "peinar" empezaba en la propia residencia, de la que había partido la mujer, y se extendía varios kilómetros a la redonda.

La intención era que este sábado se pudiera solucionar una desaparición que ya se imaginaba no podría arrojar muy buen desenlace, pues los días que habían transcurrido desde la marcha de la anciana, incapaz de buscar alimentos o valerse por sí misma, no albergaban esperanzas de que pudiera aparecer con vida. "Pero se trataba de brindar algo de paz a la familia", indicaban ayer miembros de Protección Civil que participaron en el operativo.

"Teníamos tres puestos de mando en otros tantos puntos de Trives para las comunicaciones para informar por radio para que, si había noticias del hallazgo, pudiera paralizarse la búsqueda; por desgracia, a las diez y media de la mañana aproximadamente nos daban la noticia y de inmediato se desactivó el operativo de búsqueda", explica uno de los jefes del operativo. Era el fin a nueve días de incertidumbre para una familia.