Son las 13.30 horas del mediodía y ya empiezan a llenarse las terrazas del carrusel de bares que atesora la zona de vinos de la ciudad. Para más inri, amparados todos ellos por las paredes propias del casco viejo, que refrescan las calurosas horas estivales y avivan la vista. Mientras uno se fija en todo lo anterior, ya comienza a llegar ese olor característico que obliga a quedarse un rato, aunque solo sea para comerse una de las muchas tapas que adornan cada mesa. Y es que irse a tomar unos pinchos es un clásico en Ourense, ya sea a mediodía o acercándose el anochecer; un sello de identidad que sirve para mostrarle al mundo entero que, en este pequeño rincón al sureste de Galicia, la gastronomía impregna calidad en el paladar y en la memoria.

Una vez abierto el apetito, ¿qué bares son los más recomendables?, ¿dónde puedo comer unas buenas orejas de cerdo?, ¿qué escogen los turistas? Pasen y coman?

A la calle

César Vázquez, el jefe del restaurante-vinoteca Acio, premiado en diferentes concursos, situado en la calle de los Fornos, recomienda su pincho estrella, con el que ganaron el primer galardón de tapas de la ciudad, en el 2006: el 'Delicia Acio', con beicon y dátil como protagonistas, y una presentación exquisita. Cuenta que, "en verano, tienes que decantarte por pinchos frescos" y que "los turistas suelen elegir las comidas típicas, como el pulpo". Para acompañar las raciones, Vázquez asegura que lo mejor es el vino: "Nosotros estamos especializados en vino, tenemos más de 60 marcas diferentes".

Si uno baja unos pocos metros desde la calle de los Fornos, se encuentra con la segunda parada obligada: Bar O Pote, en Lepanto. Patricia Quintas y David García, sus propietarios, no dudan en destacar su especialidad: las quesadillas. Afirman que la costumbre del tapeo se mantiene "más o menos igual cada año", y, dentro de los 12 meses, "en verano es cuando mejor se trabaja, hay mucha gente tanto al mediodía como a la tarde-noche durante todos los días de la semana". Sin embargo, durante el 'curso escolar', la tradición se relega a los fines de semana: "En invierno, por la semana, es más flojito, la gente se queda en los barrios". Patricia y David también ratifican que el marisco gallego es la primera elección de la gente que viene de fuera: "Les llama la atención el pulpo, las zamburiñas, los chipirones...", de estos últimos destacan su 'salsa de la casa', la fórmula perfecta que justifica el éxito de venta de los moluscos. Y, por otro lado, "la gente de Ourense se va ya a lo que le gusta del sitio en concreto". Para refrescar la boca, en O Pote manda el vino del Ribeiro: "Está muy fuerte este año, antes, los de fuera siempre pedían Albariño, pero ahora, yo le ofrezco a todo el mundo el Ribeiro porque es de aquí, y lo piden muchos".

Para quedar como San Martiño manda, no podía faltar en la lista el Bar Orellas de la calle Santo Domingo, a medio minuto del Acio. Su dueño, Francisco José Ovejero, también opta por el buen vino del Ribeiro "servido en 'cuncas', a lo clásico", para consolidar su tapa '10', la 'orella' cocida, como no podía ser de otra manera. Asegura que los visitantes suelen ir al lugar a pedir precisamente esa parte del cerdo, pero, en general, tanto autóctonos como turistas también optan por el "lacón prensado o la cachucha prensada". Sobre la continuidad de la tradición, se muestra firme: "Este es un negocio que está arraigado desde hace muchos años y, gracias a Dios, nos mantenemos".