El subsector de Tráfico realizó ayer un control masivo en la autovía A-75 que conecta Verín con la frontera portuguesa. El radar midió la velocidad de 447 vehículos entre las 9.30 y las 12.00 horas, de los que 63 superaban el límite de 120 km/h. La velocidad más alta registrada fue de 177 km/h. Este dispositivo, diseñado especialmente para controlar la velocidad de los vehículos extranjeros que retornan hacia Andorra, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Suiza y Alemania y erradicar la sensación de impunidad respecto a las normas de tráfico. En el caso citado, el conductor abonó un anticipo de 200 euros, y de no disponer de efectivo habría tenido que dejar el vehículo en depósito como garantía de cobro.