Tras varios meses de lucha por parte de los padres y madres de los jóvenes por conseguir un centro de educación especial en la provincia para sus hijos e hijas una vez cumpliesen los 21 años y se vieran obligados a abandonar el Centro de Educación Especial Miño, el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, ratificó el proyecto que se llevaba varios meses gestando en la Consellería en una reunión de carácter técnico con los tutores de los jóvenes en la escola-fogar de Mariñamansa, lugar hasta la fecha en desuso y en el que previsiblemente se emplazará el futuro centro de educación especial para mayores de 21 años, que sería el primero de la provincia. De esta manera, Ourense dejaría de ser la única provincia gallega sin un centro con estas características, evitando que los jóvenes ourensanos tengan que abandonar sus ciudades y familias. Pontevedra cuenta con el CAP de Chapela; A Coruña, con el CAP Asubias; y Lugo, con el CAPD de Sarria; todos ellos acogen a más de un centenar de personas con necesidad de educación especial.

Eva Gutiérrez, una de las madres portavoces de Procap, la plataforma que lucha por la construcción del centro, declaró al remate de la reunión con el conselleiro Rey Varela, la delegada territorial de la Xunta de Galicia en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, y el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, que el encuentro "fue positivo" y se aventuró a destacar la participación que les están dejando en este tema a los padres y madres: "No nos sentimos apartados de este proyecto, estamos formando parte de él, que para nosotros es muy importante. Creemos que sí tenemos cosas que decir. Es normal que pidamos una serie de plazas".

Eva Gutiérrez, además, reafirmó los puntos primordiales que exige la plataforma a la Xunta: "Defenderemos aquello que defendemos desde el principio: que el centro responda a las necesidades reales de nuestra provincia, que ningún niño esté lejos de su familia y, sobre todo, la gestión pública del centro, que es uno de los pilares fundamentales de nuestra plataforma". Finalmente, mostró satisfacción por lo logrado hasta la fecha y el trato recibido por parte de las instituciones competentes: "Estamos contentos. En breve, tendremos una segunda reunión. El conselleiro de Política Social siempre nos ha atendido de forma delicada y especial. Hay buena recepción por parte de la Consellería y de la Alcaldía".

Rey Varela justificó la reunión como un " primer contacto con los padres y las madres y el equipo redactor del proyecto que hoy adjudicó la Xunta y cuyo contrato está firmado en la web". El conselleiro señaló que el plazo "es de dos meses para finalizar el proyecto constructivo de la primera fase del que será este centro, siendo en esta definición cuando aparezca el número de plazas residenciales como de día del centro", destacando que están trabajando "en un entorno de 50 plazas entre residenciales y de atención de día", sin atreverse "a dar un número exacto, ya que eso es algo que dejamos a la propuesta técnica que se va a ir realizando. El compromiso global es de 50 plazas para la primera fase".

Jesús Vázquez, presente en la reunión con la delegación de padres y madres de los jóvenes con discapacidad física y psíquica del Centro de Educación Especial Miño, mostró su "satisfacción por el hecho de conseguir que este centro, tan necesario para la provincia, se desarrolle precisamente en nuestra ciudad por lo que ello supondrá, no solo como un proyecto de inversión y creación de empleo, sino también por el hecho de ser una infraestructura muy importante y muy necesaria", además de agradecer "el grado de entendimiento entre la Consellería de Política Social, los padres y madres y la corporación, visualizándose ese grado de buscar entre el consenso la cobertura de una necesidad". Jesús Vázquez resaltó finalmente que el "emplazarse a septiembre con un proyecto predefinido en el que las familias puedan aportar, contemplar y visualizar lo que va a ser el centro de referencia de sus hijos es positivo. Que se visualice la unión entre ciudadanía y clase política es bueno".

De esta manera, como afirmó el conselleiro de Política Social, "se cumple el plazo que se le dio a las familias, que en el mes de julio tendríamos esta reunión, que estaría el proyecto adjudicado y que tendríamos el crédito orzamentario necesario para la licitación este año de este centro para comenzarlo cuanto antes".

La instalación del centro de educación especial pondría a la provincia al nivel del resto de Galicia en lo que a recursos de este tipo se refiere y permitiría volver junto sus familias a aquellas personas que se vieron en la obligación de desplazarse a otros centros de la comunidad.

De esta forma, el colectivo de padres y madres de jóvenes que han estado trabajando durante varios meses con el objetivo en mente de conseguir un centro con estas características comienza a ver la luz al final del túnel y permitirá a sus pupilos tener la posibilidad de continuar con su formación y desarrollo de carácter profesional y personal sin recurrir a centros privados de la provincia con plazas concertadas, solución que la Xunta de Galicia venía ofreciendo hasta el momento a falta de una dotación pública para cubrir sus necesidades.