Nada más tener conocimiento del requerimiento realizado por parte de la Xunta, el concejal del área de Movilidad, José Araújo, reconocía que "tenemos que asumir el reto", para lo cual "debemos adaptarlo a la situación que tenemos en la actualidad".

Una referencia obligada a como se encuentra en estos momentos el servicio de transporte urbano, ya que el plazo de concesión concluyó, y la gestión, aunque en precario, la sigue realizando la empresa Urbanos de Ourense.

De ahí que, aunque la intención de gobierno municipal es poder poner en marcha las medidas, advierte que "lo concretaremos en la medida de lo posible", para lo cual esperan contar con los informes técnicos pertinentes. Además, alude a la necesidad de mantener una reunión con los responsables de la concesionaria del transporte urbano para analizar el proceso a seguir y lo que eso supone, debido a que, según las estimaciones que existen, se producirá un incremento de viajeros.