María Rosario G. A. fue ayer a juicio más de 6 años después de que hurtara 700 euros en la clínica de fisioterapia de Ourense. La pena queda rebajada a menos de la mitad. Acató 4 meses de prisión después de que la Fiscalía reconociera que el caso se dilató en exceso. La vista no llegó a celebrarse y el delito de hurto queda probado por el acuerdo de conformidad entre fiscal y defensa.

El delito ocurrió a las 16,30 horas del 13 de mayo de 2010. La acusada se dirigió a una clínica de fisioterapia de la ciudad, pidiendo a las empleadas si podía aguardar la llegada de su marido en la sala de espera del establecimiento. El personal la invitó a entrar. Una vez que tuvo permiso, la mujer se introdujo en un despacho contiguo. Allí se apropió de una caja de caudales pequeña, que se encontraba en el interior de un cajón de la mesa escritorio. Había 600 euros. Además, la acusada se apoderó de una cartera con diversa documentación.

Después, la acusada entró en una dependencia anexa al despacho, que los empleados utilizaban como vestuario. La mujer se apoderó del bolso de una profesional, en el que había una cartera con documentación personal, así como 100 euros en billetes y una tarjeta de crédito.

La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de 9 meses de prisión. La conformidad la rebaja a 4 meses. En concepto de responsabilidad civil, la mujer tendrá que indemnizar a la propietaria de la clínica en la cantidad de 600 euros más intereses. También deberá abonar los 100 sustraídos a la dueña del bolso.