El presidente del PP de Ourense, José Manuel Baltar, clausuró ayer la Escuela de Verano "Miguel Ángel Blanco". Y puso deberes a los suyos, que tanto éxito electoral obtuvieron en la cita más reciente. "No habrá partido de futuro si no hay trabajo de presente". El PP ourensano, que logró el 26-J el tercer diputado y amplió la supremacía en la provincia -ganó en 87 de los 92 concellos del territorio-, aspira a ser clave para que Feijóo encadene su tercera mayoría. Baltar quiere a los suyos movilizados de cara a la cita autonómica de octubre: "Los resultados están bien para que no los creamos. Mi mensaje es trabajo y proximidad a los ciudadanos para incorporar a nuestro programa sus iniciativas positivas".
Baltar también se detuvo para honrar la figura de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP en Ermua asesinado por ETA en 1997, y cuyas raíces familiares son de Ourense. Suyo es el nombre de la Escuela de Verano organizada por el Partido Popular de Ourense, que ayer clausuró su sexta edición. La iniciativa, dijo Baltar, es "el mejor homenaje" a una persona "que dejó una huella imborrable en todos los demócratas".
En la última palestra de la jornada para los populares intervino una figura de peso del Partido Popular vasco, el parlamentario y exsecretario general de los populares de Euskadi, Carmelo Barrio, quien recordó a Miguel Ángel Blanco, como "una persona implicada en su pueblo, su trabajo y el partido. Sobre su recuerdo tenemos que construir la política nueva".
La jornada comenzó con una mesa redonda cuyo título, A política nova ou a nova política, define la búsqueda de distancia del PP con el término de "nueva política" con la que se autodefinen en Ciudadanos y Podemos. José Antonio Parente, presidente de Novas Xeracións, del PP de Ourense moderó las intervenciones de los diputados en el Congreso Ana Belén Vázquez e Miguel Ángel Viso, así como de la parlamentaria autonómica Jackeline Fernández.
