Con una defensa encendida al trabajo realizado durante los últimos seis meses, del que dice "nada quiso saber la oposición", el alcalde, Jesús Vázquez, reivindica la firma del protocolo marco con Fomento que asegura permite pasar de un proyecto faraónico de estación intermodal a uno real y asumible, sobre todo en tiempo de crisis.

De ahí que valore de forma positiva la disponibilidad del equipo de Norman Foster, cuyo proyecto resultó elegido en un concurso sobre el que pesan muchas dudas, convocado por un gobierno socialista en funciones, que llevará consigo adaptarse a una realidad funcional y que tiene en cuenta las necesidades.

Además de ahorro económico, el regidor pone de manifiesto que ahora son tres las administraciones que van en la misma dirección -estatal, autonómica y local-, algo que no sucedió en su momento, y que pone de manifiesto el "tiempo que se perdió para avanzar en la construcción de la estación intermodal".

Pero Jesús Vázquez prefiere mirar hacia el futuro, que asegura es "de lo más esperanzador", aunque reconoce que se trata de un protocolo, con unas obligaciones "limitadas", pero "mucho más de lo que teníamos", y a la espera de la conformación del futuro Gobierno de España.