Han pasado más de 3 meses y el Tribunal de Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) aún no se han pronunciado sobre la admisión o no a trámite de la querella presentada por Áurea Soto y el abogado Carlos Hernández contra el juez que los procesó por el caso de la Plaza de San Antonio, el magistrado decano de Ourense, Leonardo Álvarez.

El 8 de marzo, la representación legal de Soto y el letrado registró la querella. Los dos acusados de la Plaza San Antonio -absueltos en firmes ambos- culparon al juez decano de Ourense de una predisposición para abrir juicio a la entonces edil. En julio de 2014, Soto pidió el archivo del caso, poniendo de manifiesto la existencia de un auto del TSXG que avalaba, la legalización del complejo urbanístico, incluido el aparcamiento privado del subsuelo -el punto de controversia del caso- y que el PXOM 2003, que continuaba todavía en vigor, permitía dicha titularidad privada del subsuelo en una plaza pública en superficie. El instructor rechazó dictar el archivo.

En la querella, Soto culpa a Álvarez de aludir a la sentencia del TSXG, en dos ocasiones, manipulando presuntamente la fecha para poder armar el proceso de prevaricación. Los querellantes reprocharon la falta de imparcialidad del juez y su intención de "dañar la imagen" de la socialista para que dimitiera del cargo. La Fiscalía del Tribunal Superior pidió el archivo. El órgano competente para pronunciarse es la instancia para aforados -caso de un juez-, la Sala de lo Civil y Penal.

Leonardo Álvarez reconoció su malestar con la querella y anunció que estudiará acciones si se inadmite a trámite.