Los reclusos o exreclusos que hayan cumplido condena, realizarán su última fase trabajando en los comercios de A Ponte, O Vinteún y su entorno que se adhieran a este programa, durante cuatro horas al día.

"Son casi todos comercios de ropa o complementos, porque nos parece lo más fácil para esta fase formativa e incluso hay alguna ferretería interesada en colaborar", explican.

El trabajo diario contará con el apoyo de educadores y personal que incorpora tanto la fundación la Caixa, como educadores explica el presidente del Centro Comercial Abierto Norte, "que no estarán físicamente allí durante la jornada laboral", especifica José María González, pero si realizarán visitas diarias para interesarse por la evolución del alumnos y su integración y su capacidad de aprendizaje al otro lado del mostrador. Es el primer paso para saber si en cuestión de empleo, el comercio es lo suyo.