Los agentes de servicio del Subsector de Tráfico de Ourense redoblarán esfuerzos esta semana, con los excesos de velocidad en el punto de mira. Sin dejar de comprobar otras posibles infracciones, la Guardia Civil se centra, hasta el domingo, en prevenir a través de vigilancias la siniestralidad causada por una velocidad alta. Habrá radares, a cualquier hora del día y en cualquier vía, con una especial preocupación por los tramos de mayor concentración de siniestros. Ayer, por ejemplo, las patrullas establecieron un dispositivo en el kilómetro 202 de la autovía das Rías Baixas, A-52, cerca del lugar donde el 9 de abril perdía la vida un joven portugués, tras volcar el coche en el que regresaba de Francia junto a su mujer e hijo de 2 años, en el único siniestro con víctimas mortales registrado en carretera, este 2016, en la provincia de Ourense.

La Jefatura Provincial de Tráfico retiró en 2015 unos 7.200 puntos por velocidad excesiva. La cifra es la más baja desde la entrada en vigor del carné con saldo, en julio del año 2006. Contrasta con los 14.500 detraídos en 2010. La DGT cree que el aumento de controles "ha cambiado hábitos" de los conductores. Pero el Subsector no baja la guardia, citando dos precedentes flagrantes. En febrero, dos jóvenes fueron detectados a 172 km/h en un tramo de 60, y a 235 en la A-52, cerca del punto de control de ayer. Ambos, además, dieron positivo en drogas.