Todo según el guion previsto. El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, se convirtió ayer en el nuevo presidente local del Partido Popular, al contar en el congreso con un respaldo del 94,3% de los compromisarios, con 212 votos a favor, de los 217 emitidos; 12 en blanco y 5 nulos. Un apoyo que lleva consigo asumir una serie de retos, aunque el más importantes es el de "devolver a Ourense la luz que perdió".

Vázquez estuvo arropado por la cúpula del PPdeG, con su secretario xeral, Alfonso Rueda, como referencia, el presidente del PPOU, Manuel Baltar, y varios miembros del Gobierno gallego que acudieron al congreso en apoyo al que fuera compañero de ejecutivo. El elegido dijo tener claro que la hoja de ruta marcada pasa por "ganarme la proximidad y credibilidad de la ciudadanía", y pidió a los integrantes de su comité "unidad y trabajo".

Lo que también dice tener claro el nuevo presidente local es que la ciudadanía demanda una nueva forma de hacer política, por lo que pretende ser el representante de "una generación de transparencia y renovación", para contribuir a "dignificar" el ejercicio de la política, ante una ciudadanía "agotada y desmotivada".

Organizado y moderno

Consciente de que su candidatura, la única que se presentó al congreso local, después de que el exedil Miguel Abad renunciase para integrarse como secretario de organización, contase con un apoyo mayoritario, Jesús Vázquez proclamó su intención de "abrir" el partido y, sobre todo, plantear como filosofía de futuro "escuchar a los ciudadanos", con la intención de que "colaboren y participen" en las decisiones en favor de Ourense.

Otro de los compromisos de Vázquez, en consonancia con los momentos que se viven, es actuar con firmeza con los que "no son dignos de estar en política", y por consiguiente marcar un nuevo ideario marcado por la renovación, y de esa forma apuntalar un partido "organizado y moderno".

Es por eso que uno de los mensajes que trasladó como nuevo responsable de los populares en la ciudad, es que "debemos asumir los errores que se cometieron, pero también poner en valor los aciertos". Una tarea en la que asegura "no puedo caminar solo", por lo que de nuevo apeló a la "unidad" de un equipo del que forman parte los ediles que conforman el gobierno municipal, los diputados y senadores pro la provincia de Ourense, así como la conjunción de militantes de la "vieja guardia" junto a nuevas incorporaciones.

Lo que no faltó en su primer discurso como presidente local fue la alusión a los diez meses que el Partido Popular lleva gobernando en el Concello de Ourense. Vázquez hizo referencia a los "muchos logros que se consiguieron", sobre todo después de los últimos cuatro años , así como la colaboración con otras administraciones, tanto Central como Autonómica, que han permitido avanzar en esa dirección de dinamización, pero sobre todo de "normalidad" en lo que la vida municipal se refiere.

Pero el regidor municipal trasladó la tarea de dar respuesta a los problemas del desempleo en la capital, con el objetivo de "equilibrar esa situación", para lo que "es necesario remar en la misma dirección". Y eso tiene como piedra angular de actuación "revitalizar el empleo en la ciudad", con especial atención a todas aquellas personas que se encuentran en riesgo de exclusión.

Para hacer frente a esos y otros retos, Jesús Vázquez se hizo acompañar del que durante tres mandatos fue alcalde de Ourense, Manuel Cabezas, que ayer ejerció como presidente del congreso local. Su gestión fue puesta en valor por el actual regidor, así como por el secretario xeral del PPdeG, Alfonso rueda, y, con mayor énfasis, si cabe, por el presidente provincial, Manuel Baltar, que no dudar en calificarlo como "el mejor alcalde de la historia de Ourense".