El exdirector de una oficina bancaria de Novacaixagalicia en A Manchica, en A Merca (Ourense), J.C.A.I., tendrá que hacer frente a dos años de prisión y restituir a la entidad --ahora Abanca-- 1.810.261 dólares, así como una cantidad en euros todavía por acordar, después de aceptar la pena solicitada por la Fiscalía y la acusación particular por un delito de estafa continuada.

La Audiencia Provincial de Ourense juzgó este miércoles a J.C.A.I. por un delito de estafa y por disponer sin el permiso de sus clientes de una cantidad de 2.068.000 dólares y de 288.000 euros con los que realizó operaciones "no autorizadas" para "alcanzar los objetivos marcados por la entidad para esa sucursal", según señala el escrito del ministerio fiscal.

También se juzgó a dos de los clientes de la entidad, J.B.G.P. e I.A.M., por "ser conocedores y beneficiarios" de una transferencia de 300.000 euros.

Los tres acusados reconocieron los hechos

Al inicio del juicio los tres acusados reconocieron los hechos señalados en el escrito y mostraron su conformidad con las penas solicitadas, que rebajan la petición inicial de la fiscalía basándose en que los tres reconocieron los hechos, en dilaciones indebidas y en que ya han indemnizado a casi todos los perjudicados.

De hecho, Abanca (la entidad actual en la que se integra la antigua Novacaixagalicia) y los acusados han indemnizado a todos los clientes, salvo a M.G.G., a quien todavía se le adeudan 9.000 euros y a M.G.F., a quien se le deben 1.000 euros.

El escrito de Fiscalía solicitaba cuatro años de prisión y una multa para el principal acusado, pena que finalmente ha quedado reducida a dos años de prisión. También reclamaba una multa de 10 euros diarios durante diez meses, que ha quedado reducida a una multa de cuatro euros al día durante seis meses.

Además, el exdirectivo de la sucursal deberá restituir a la entidad financiera 1.810.261 dólares y una cantidad en euros todavía por acordar.

Por su parte, J.B.G.P. e I.A.M. aceptaron la petición de año y medio de prisión, frente a los dos que la Fiscalía reclamaba en un principio. También tendrán que abonar una multa de cuatro euros al día durante cuatro meses, frente a la multa de 10 euros diarios durante seis meses que reclamaba en principio la fiscalía.

Además, J.B.G.P. deberá también restituir a la entidad crediticia 456.000 dólares (415.661,6 euros) e I.A.M. tendrá que devolver 178.000 euros.

Los hechos juzgados tuvieron lugar entre 2008 y 2011, cuando el principal acusado era responsable de una oficina en la localidad ourensana de A Manchica y para alcanzar los objetivos fijados por la empresa realizaba "disposiciones no autorizadas de numerario entre unos y otros clientes", según el escrito fiscal.

Para ello, realizaba dos tipos de operaciones: disposiciones en efectivo y transferencias interiores. En el caso de operaciones en efectivo no consta que hubiera documentación que justificase esas operaciones y en el caso de existir no había sido firmada por parte de los clientes.