Un total de 29 empresas han presentado ofertas para la redacción del proyecto de construcción de la vía de conexión de la A-52 con el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, en el tramo entre la autovía y la N-525. El presupuesto de licitación para la redacción del proyecto asciende a un importe de 337.000 euros.
El Gobierno gallego ya cuenta en estos momentos con la partida correspondiente para esta infraestructura, al tiempo que reserva "los fondos necesarios" para ejecutarla en los presupuestos futuros. El Ejecutivo autonómico logró poner a disposición 15 millones de euros de fondos FEDER, correspondientes al período operativo 2014-2020, para garantizar la ejecución de esta conexión.
La Xunta explica que ha trabajado para lograr la "alternativa más viable y más adecuada", un trayecto que "compagine la menor afección posible a los terrenos, edificaciones e infraestructuras ya existentes, con los requerimientos técnicos que tiene una vía de estas características". Por lo tanto, diseñó una nueva conexión que parte del enlace de Gargantós de la A-52, donde se conecta la propia autovía con el vial local y la autovía AG-31 (Ourense-Celanova), y discurre hasta la N-525, al sur del acceso al polígono industrial.
La vía contará con 4,5 kilómetros de longitud, pertenecientes a los concellos de San Cibrao das Viñas y Taboadela. Reduce el recorrido de conexión con la autovía en "un 66%, al pasar de 11 a 4,5 kilómetros, y mejora la conectividad con la autovía de Celanova", destaca la Xunta.
El polígono de San Cibrao das Viñas cuenta con cinco millones de metros cuadrados de superficie, tiene más de 300 empresas instaladas y proporciona empleo a cerca de 8.000 personas. Constituye un "motor económico" para toda la provincia, por lo que "necesita buenas conexiones con la red viaria de alta capacidad" para incrementar su eficacia en la distribución de materiales y mercancías y generar mayor actividad.
Con las actuaciones proyectadas, la Xunta pretende impulsar una conexión estratégica que "atenderá la demanda empresarial y ciudadana, favorecerá la movilidad y los desplazamientos en esta área industrial y ofrecerá nuevas facilidades para que las industrias allí asentadas puedan crecer". La mejora de las conexiones supondrá, según los criterios de la Administración autonómica, "nuevas oportunidades" para que el polígono se convierta en polo de atracción de nuevas inversiones en la provincia de Ourense y de toda Galicia.
