Veintiún años han sido necesarios para que un proyecto de reparcelación que va a cambiar la configuración de una zona emblemática del casco viejo sea finalmente aprobado. El Concello acaba de publicar en el Boletín Oficial de la Provincia, el proyecto de reparcelación o agrupación de fincas de la UE 15 en el entorno de la iglesia de La Trinidad.

Es uno de los proyectos que tendrán mayor impronta en la rehabilitación del casco viejo pues, cuando los 8 propietarios de parcelas -el mayoritario el propio Obispado de Ourense- deciden actuar y rehabilitar sus viviendas, convertirán una manzana interior hoy abandonada en un parque interior pensado para el ocio, algo totalmente deficitario en el casco histórico de la ciudad.

"No tuvimos contenciosos"

El concejal de Urbanismo, José Cudeiro, afirma que "lo que hemos hecho es activar el proyecto, aprobarlo en junta de gobierno a finales del pasado año y ahora, con la publicación en el BOP, dar carta de legalidad a esa reparcelación. En principio el proyecto ya no tiene marcha atrás".

La actuación se realizó sobre una superficie de algo más de 2.400 metros y parcelas de 8 propietarios. El proyecto que se plantea en el momento que los propietarios decidan rehabilitar la zona y edificar para regenerar urbanísticamente este entorno de significativo valor histórico, al estar al lado de la iglesia de la Trinidad, catalogada como Bien de Interés Cultural, plantea repartir de forma ordenada las parcelas en proporción a los derechos de cada propietario

Así, quedaría una plaza central de 1.118 metros, una zona de ocio, en la que, en dos alturas, y con balconadas, se puede ganar un espacio de ocio y descanso para los vecinos de un barrio histórico deficitario de zonas de recreo.

Según el concejal de Urbanismo, "la normativa establece que si un 25% de los propietarios decide rehabilitar sus viviendas, los demás tendrán también que pagar la parte correspondiente a la urbanización de este entorno. Si deciden recurrir al sistema de cooperación es el Concello el que asume el proyecto de la plaza pública y luego repercute los costes".

La anterior edil de Urbanismo, la socialista Áurea Soto, que fue la que dio el gran impulso a este proyecto de reparcelación que en su momento calificó como "muy enredado" por el número de propietarios existentes, pero también por la complejidad de un entorno en el que se conjugan no solo una multiplicidad de propietarios, sino que incluye un estudio de detalle que va a permitir conectar entre si a través de esa plaza, las calles de Colón, Pelayo, Canella y el propio a trío de la Trinidad.

En este último punto radica la complejidad, pues el proyecto de plaza va próximo a una iglesia del Siglo XII cuyo subsuelo es propiedad del Obispado de Ourense que tiene los derechos y bajo cuya cripta se encuentran importantes restos. Una zona "caliente" arqueológicamente hablando y en la que habrá que actuar con sigilo.