De los tres presuntos traficantes encarcelados en noviembre, al estallar la operación de Asuntos Internos contra policías nacionales de Ourense, dos pueden dormir ya en su casa. Ayer salió de la prisión J. V., alias Josito. La primera excarcelada fue J. P., más conocida como Pucha, entre otros apelativos. En una vivienda de Punxín y dos pisos contiguos de Covadonga -el supermercado de la droga en Ourense-, a esta histórica del tráfico de estupefacientes, con dos condenas hasta la fecha, los agentes de la investigación le encontraron un total de 6,2 kilos de cocaína, heroína y cannabis. Es la suma final tras los análisis del laboratorio sanitario. Ella ha podido disfrutar la Navidad entera en casa. Fue excarcelada a primera hora de la tarde del día 22.

Ambas salidas fueron acordadas por la Audiencia Provincial, el tribunal de apelación. Sin discutir los indicios de un presunto tráfico de drogas que observó el juez instructor, el tribunal revoca la prisión preventiva al ser la solución más restrictiva y existir otras medidas cautelares para evitar el riesgo de fuga o que los sospechosos de vender droga sigan traficando. En el caso de J.V., además, se valoró el hecho de que tenga arraigo en Vigo.

Comparecer cada 15 días

Los dos excarcelados están obligados a comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. En cambio, los dos policías del grupo antidroga que fueron detenidos en noviembre -quedaron en libertad provisional tras pasar dos noches de calabozo y están suspendidos de funciones- tienen que presentarse cada semana. Otros dos compañeros investigados están de baja laboral, sin medidas cautelares del juez.

Con estos dos investigados fuera de prisión -la lista total de sospechosos de dentro y fuera de la Comisaría de Ourense se amplía, de momento a unas 15 personas-, en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar ya únicamente permanece J.R. R., alias Tronquito. Según las muestras enviadas a analizar y que están atribuidas a su nombre, a él le encontraron 86,9 gramos de cocaína en tres bolsas localizadas en un garaje de vehículos de Ourense. Cuando el caso trascendió el pasado 10 de noviembre también fue detenida su mujer. Quedó en libertad antes de comparecer en el juzgado, tras declarar en los calabozos.

La señora llegó a denunciar supuestas presiones de los agentes enviados por Asuntos Internos. Su supuesto propósito era que delatara a los agentes del grupo antidroga de Ourense, desmantelado por presuntas irregularidades en la relación con confidentes. A J.R. también le encontraron una pistola sin licencia. Según la versión de la pareja, Asuntos Internos preguntó en un intento de buscar relación con las desaparecidas en dos ocasiones en el búnker de Comisaría. Esa posibilidad está descartada.

Según la investigación, los presuntos traficantes daban "chivatazos" sobre operaciones de la competencia a cambio de una especie de inmunidad, avisos sobre investigaciones abiertas y otra información reservada como matrículas de coches camuflados, algo que los funcionarios niegan.