Jesús Vázquez manifestó ayer su confianza ante un posible acuerdo con la empresa promotora que logró una sentencia firme en 1999 que ordena la reparcelación de las traseras de la avenida de Portugal y que obligaría al Concello de Ourense a derribar las edificaciones e indemnizar a los propietarios.

La nueva resolución del Tribunal Supremo deniega la aclaración solicitada previamente por la administración local y deja sin margen de maniobra judicial al gobierno. El alcalde manifestó ayer su confianza en llegar a un acuerdo compensatorio con el promotor que evite la demolición de las cien viviendas: "Habrá que ejecutar la sentencia pero confiamos en llegar a un acuerdo, una indemnización, con la empresa con el fin de evitar el derribo de las edificaciones". No obstante, apunta que dicho acuerdo "será a través de los tribunales para evitar conflictividad y evitar el derribo y el daño que eso supondría".