Representantes de las asociaciones vecinales integradas en la Federación Limiar se reunieron ayer con el alcalde, Jesús Vázquez, y el edil de Urbanismo, José Cudeiro, para conocer las líneas del futuro del Plan Xeral de Ordenación Municipal, PXOM, objeto de revisión tras la fase de exposición pública y alegaciones. Al margen de peticiones concretas, los vecinos exigen consenso entre todas las fuerzas políticas para agilizar su aprobación definitiva y contribuir así al "bienestar" de los vecinos de Ourense "que son los que sufren las consecuencias".

De esta forma, los vecinos conocieron de primera mano el trabajo realizado durante los últimos meses por el nuevo equipo de gobierno sobre el planeamiento aprobado durante la etapa socialista pero que, dijo el alcalde, "pretendemos mejorar para que redunde en beneficio de la ciudad". En este sentido, Limiar ha pedido que el documento garantice la seguridad jurídica tanto a los propietarios de edificios urbanos y rurales fuera de ordenación como a los inversores para desterrar de una vez por todas la "desconfianza" generada por un PXOM que recibió 5.600 alegaciones, la mayoría de ellas precisamente por esta cuestión.

Vázquez y Cudeiro explicaron a los representantes vecinales los puntos programáticos de carácter general que ya fueron entregados a los grupos políticos para su análisis poniendo especial énfasis en aquellas cuestiones que afectan de forma directa a la delimitación de los núcleos rurales y a los suelos periurbanos de la ciudad.

Para Limiar resulta "esencial" corregir una situación "sangrante" que afecta a edificios que fueron construidos al amparo de la legalidad y que el plan deja fuera de ordenación, afectando incluso a "propietarios que todavía están pagando la hipoteca". Igualmente afectados están los vecinos de núcleos rurales donde algunos inmuebles quedan desprotegidos y a otros no se les permite la ampliación "limitando estrictamente este tipo de suelo", dice Limiar.

La federación vecinal cree que la ordenación provisional para 30 ámbitos aprobada por la Xunta tras la caída del PXOM de 2003 derivará en un "conflicto mayúsculo" si no se incluyen entre las actuaciones de promotores privados "todas las áreas de reparto con proyectos de compensación aprobados e incluso con el 10% cedido al Concello". A juicio de la federación, la incorporación de 15 ámbitos privados en la ordenación provisional generó un "trato desigual".

Otras de las demandas planteadas por los vecinos al alcalde y al edil de Urbanismo es la armonía entre las zonas de nueva construcción y las edificaciones antiguas como es el caso del Camiño da Cuña y la futura urbanización de la finca Mariñamansa, la carretera de Rairo próxima a la zona del hospital o los barrios de O Peliquín y O Polvorín.

El aparcamiento en los barrios es otra de las preocupaciones de la Federación de AA VV Limiar que pide incluir en el PXOM parkings públicos soterrados gestionados por concesión en barrios populosos como A Ponte, O Couto, Xardín do Posío, San Francisco o As Lagoas. Considera un "menosprecio" hacia los vecinos de estas zonas que solo el centro urbano cuente con estas dotaciones.

Jesús Vázquez calificó la reunión de "muy productiva" ya que sirvió para recoger las inquietudes de los representantes vecinales. Su objetivo es llegar a puntos de encuentro con el resto de grupos políticos, garantizar esa seguridad jurídica que piden los vecinos y "promover una ciudad de futuro hecha para las personas".