La Xunta de Gobierno Local ha tenido que apurar además una tercera prórroga para evitar que caduque de nuevo el expediente de expropiación forzosa de As Burgas y que no se frustre así el dificultoso proyecto de rehabilitación de todo ese entorno.

La caducidad de este expediente se iba a producir el 1 de enero 2016 porque, según explicó el alcalde, "la última alegación al expediente se presentó todavía este miércoles en el Registro de Concello, pese a que el plazo rematara el 10 de diciembre y estamos teniendo problemas para notificar".

Por este motivo los funcionarios del Concello están estudiando todas las alegaciones presentadas al expediente de expropiación, para el que se destinan en torno a 1,6 millones de euros, que no han sido aceptados por la mayoría de los propietarios.

A estas alegaciones habrá que sumar ahora las que se vayan presentando hasta ahora en este nuevo plazo. "Se trataba de evitar la caducidad del expediente; eso era lo principal", indicó Vázquez.