Los problemas son una constante en los servicios municipales de gestión privada, entre ellos uno de los denominados "basicos", el del transporte público -los autobuses urbanos-, que deberá esperar un año más para su nueva adjudicación, según reconoce el concejal responsable del área de Movilidad, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Araújo. El edil dice no entender cómo el anterior ejecutivo socialista, conocedor de que el contrato finalizaba en mayo de 2014, no puso en marcha el proceso.

Es por eso que, "como no se hizo nada, dentro de la dinámica en la que habían entrado el anterior gobierno", concreta Araújo, lo que queda ahora es cumplir con todo el procedimiento con el consiguiente retraso, en gran medida marcado por la publicación del procedimiento en el Diario Oficial de la Unión Europea, y una vez concluido el plazo, intentar acortar plazos para sacar de inmediato el concurso de adjudicación del servicio municipal de transporte público.

Pero la realidad es que a día de hoy la empresa concesionaria, Urbanos Ourense, sigue realizando el servicio en "precario", con los correspondientes reparos a las facturas por parte de la Intervención Municipal, ya que desde hace ocho meses finalizó el contrato que vinculaba al Concello y la empresa concesionaria sin que se contemplase prórroga alguna.

Una cuestión en la que no quiere entrar el responsable del área de Movilidad del Concello, aunque si reconoce que existen reuniones con los responsables de la concesionaria -"como no puede ser de otra forma", apostilla- al objeto de mantener el mismo nivel de calidad que tiene el servicio que se viene prestando, y según los datos de una auditoría realizada, es de los pocos que durante los últimos años no tuvo ningún tipo de incidencia, además de contar con el reconocimiento de los usuarios.

En lo que incide Araújo, toda vez que la tramitación se demorará por el propio proceso de tramitación, es en que en la Mesa de Movilidad se analizarán todas las propuestas que se aporten por parte de los otros grupos políticos y colectivos vecinales sobre el servicio público de transportes, algunas de las cuales se pueden incluir en el pliego de condiciones técnicas del concurso de adjudicación.

Proceso sin cerrar

Aunque tranquiliza a los ciudadanos, en el sentido de que el servicio de autobuses urbanos se seguirá prestando con las mismas garantías, el concejal del área de Transportes y Movilidad, advierte que "estamos en un proceso que está sin cerrar", y que el objetivo de las negociaciones con la adjudicataria es que se mantenga el mismo nivel, siendo conscientes de que eso "supondrá algún coste para las arcas municipales".

Una cuestión sobre la que, por el momento, evita pronunciarse, esgrimiendo que "estamos hablando", y que se trasladará a los grupos de la oposición la situación actual, aunque deja claro que, "de ninguna forma es imputable al actual gobierno municipal", y reiterar que los problemas con la adjudicación del transporte público "es uno más, debido a la forma de trabajar que tenía el anterior ejecutivo socialista".

Lo que lleva a José Araújo a señalar que las dificultades surgidas con los pliegos de condiciones para los concursos de adjudicación de diferentes servicios municipales se han convertido en uno de los "graves problemas con los que nos encontramos", y a los que esperan dar solución en el menor plazo posible, argumento que esgrimió el propio alcalde ourensano, Jesús Vázquez.

Sobre lo que se pronunció el concejal de Movilidad e Infraestructuras, es acerca de que por el momento deberán esperar todas aquellas propuestas realizadas sobre el transporte urbano, tanto las relacionadas con las actuales líneas como otras mejoras que se solicitaban. Además, aseguró que no descarta que se puedan incluir en el pliego de condiciones técnicas y administrativas del concurso para la nueva adjudicación del servicio, una cuestión que será objeto de estudio en la Mesa de Movilidad.

Sobre lo que no tiene respuesta el concejal de Movilidad, José Araújo, es la fecha en la que se podrá en marcha el transporte metropolitano en la comarca de Ourense. Por el momento "seguimos sin noticias", aunque a renglón seguido reconoce que la Xunta "está trabajando", eso sí, con los técnicos del Concello de Ourense, en esa comisión creada a tal efecto, para alcanzar un acuerdo que permita su implantación, después de que los otros concellos lo aprobasen.

Araújo reconoce la "complejidad" que existe, aunque dice estar convencido de que la "voluntad política" de las dos administraciones -Concello y Xunta-, permitirá llegar a un acuerdo que permita poner en marcha lo que califica como un servicio "fundamental" de transporte público, que beneficiará a una población superior a los 130.000 habitantes.

Los problemas que impiden que se pueda poner en marcha el transporte metropolitano está directamente relacionado con la "penetración" de autobuses en la zona urbana de Ourense, que provocaría importantes problemas en el tráfico rodado, como así revelan informes elaborados por los técnicos municipales.

De ahí que en estos momentos se estudie la implantación de intercambiadores a las entradas de la ciudad, en las que los usuarios de otros concellos pasarían a utilizar los autobuses urbanos con el denominado "billete único" que contaría con la subvención de la Xunta.

"Todos estamos de acuerdo en la necesidad del servicio, ya que mejoraría la movilidad", proclama Araújo, para concretar que se deben resolver los problemas que su implantación pueda tener en la zona urbana de la capital.