La Fiscalía pide pena de cárcel y multa para una pareja acusada de desvalijar un restaurante de Untes (Ourense) tras un desahucio por impago del alquiler. Presuntamente, se llevaron numeroso equipamiento del local hostelero, hasta suma cerca de 40.000 euros. Además, el establecimiento sufrió daños por valor de casi 27.000 euros. La mujer suscribió en 2003 un contrato de arrendamiento por 1.230 euros al mes. El hombre trabajaba como cocinero. La acusada llevó a cabo una serie de reformas en el local, que incluían la colocación de un nuevo suelo, mesados, revestimientos, colocación de puertas aseos y una carpa exterior, así como la ampliación de la cocina.

El propietario inició en 2012 un procedimiento civil por impagos del alquiler. El juzgado decretó el desalojo o el pago de las cantidades. Al no ser saldadas, la autoridad decretó el desahucio. La Fiscalía sostiene que, en los días inmediatamente anteriores al lanzamiento, los acusados desmontaron literalmente el equipamiento del restaurante de Untes. Así presuntamente desvalijaron los aseos y el comedor, ocasionado una serie de desperfectos en la edificación. También incorporaron a su patrimonio parte de los bienes que ya estaban en el local al suscribirse el contrato. Según la acusación, una lavadora, copas, nevera, cafetera, caja automática, grifo a presión de cerveza, lava vasos, congelador, mesas de comedor, sillas, cortadora de fiambres, congelador, báscula de aluminio, microondas, lavavajillas, cocina de aluminio, freidora, extractor, colchón, manteles y quemadores industriales de la cocina.

El fiscal acusa a la pareja de cometer un delito de daños y otro de apropiación indebida. Además de la indemnización por desperfectos y bienes no devueltos o retornados en mal estado, el ministerio público solicita para cada acusado una multa de 5.400 euros y 15 meses de prisión.