Son muchas las cuestiones a las que el nuevo gobierno municipal debe hacer frente, pero una de las que preocupa especialmente, como así lo puso de manifiesto en su momento el concejal de Infraestructuras, José Araújo, es todo lo relacionado con el Plan de Inversiones, aprobado a finales de 2014, en el que se contemplaban 80 proyectos y una inversión de 4,8 millones de euros.

El objetivo, tal como están las cosas en estos momentos, es poder "salvar" las grandes obras que se contemplan en el plan, como la calle Concejo, y las actuaciones previstas en la zona del Barbaña, y que esperan puedan iniciarse los trabajos en los primeros meses de 2016, después de que se suscribiese un convenio de colaboración con la Diputación, que permitió desbloquear más de 1,3 millones de euros, ya que no daba tiempo de ejecutar esas obras antes de que finalizase el presente año.

Pero lo que realmente molesta al alcalde, Jesús Vázquez, es que el grupo socialista, a través de su portavoz Vázquez Barquero, "nos acuse de ejecutar las obras más significativas", sobre todo cuando "ellos dejaron ejecutado poco más del 27% de la inversión prevista". Dice no entender como se puede cuestionar la gestión que se viene realizando, cuando de lo que se trata es de "resolver los problemas" que están pendientes, y poder sacar adelante estos proyectos que son muy importantes para la ciudad.

Situación límite

En este sentido, advierte el regidor que la situación que nos encontramos era "límite", debido a la imposibilidad de poder ejecutar todas las obras que están pendientes, algunas de ellas, como la de la calle Concejo, con un presupuesto que ronda los 80.000 euros, y proceder a su pago antes de que acabe el año.

Y recalcó que el convenio del Concello con la Diputación tuvo como objetivo poder llevarlas a cabo, y con un acuerdo de colaboración, como permite la Ley de Régimen Local, dentro de los Planes de Cooperación, tanto técnica como económica, que por parte de la institución provincial será de 100.000 euros.

El alcalde pretende cerrar, de una vez por todas, una polémica que dicen están interesados en alimentar los socialistas, para de esa forma justificar su "ineficacia en la gestión", a la que ahora debe dar respuesta el nuevo gobierno municipal. Y aunque asegura que "no queremos confrontación alguna", lo que dice no estar dispuesto es a que "se nos traslade toda la responsabilidad".

De ahí que señala que toda la responsabildiad es del anterior gobierno socialista, como así lo concretan los informes de los técnicos municipales, en relación a la situación "de total abandono" en la que se encontraba el plan "cuando llegamos al gobierno".

Pero para el regidor lo que toca ahora es "mirar hacia adelante", y eso pasa por avanzar en la ejecución del plan de inversiones, que se debe traducir en la ejecución de las obras pendientes. Es por eso que en la reunión de la Junta de Gobierno local, que se celebró el pasado viernes, fuera del orden del día se aprobaron los proyectos de tres nuevas obras.

Eso supone que junto con las otras tres que se habían aprobado, se puedan desarrollar un total de seis proyectos con una inversión que supera los 360.000 euros, y que afecta a diferentes zonas de la ciudad. Así, las últimas tres obras afectan a la adecuación de la "calle de atrás", en Cabeza de Vaca, la de la calle Manuel Fernández García, en el barrio de As Lagoas, junto con diversas actuaciones en el núcleo urbano de Peliquín.

Unas obras que se suman a las que se iniciaron en la zona de Mariñamansa, Eirasvedras, a Loña, Rairo, y en el enclave de os Ponxos, que estaban pendientes de que se aprobasen los correspondientes planes de seguridad y salud, que son imprescindibles para su ejecución.