Las dificultades económicas acrecentadas durante meses han situado al borde de la quiebra a Aspanas Termal, una de las divisiones impulsadas para la integración sociolaboral de personas con una discapacidad intelectual. El juzgado ha declarado a la sociedad en situación de concurso. La resolución lleva fecha de 9 de noviembre y fue dictada por el órgano mercantil de la provincia de Ourense, el Juzgado de Primera Instancia Número Cuatro. El auto de la magistrada Eva Martínez Gallego acuerda la intervención de las facultades de administración y disposición de Aspanas Termal, además de designar como administradora concursal a la letrada Yolanda Carolina Barreiro, con despacho en Vigo. Es la encargada de recibir la comunicación de créditos. El juzgado hace un llamamiento a los acreedores de la entidad de interés público para que comuniquen a la administradora concursal la situación de sus reclamaciones. La difícil situación de Aspanas Termal ha extendido el riesgo a la asociación de padres y madres Aspanas, creada en los años 60. Los juzgados han dictaminado la existencia de un grupo de empresas, por lo que el centenar de pleitos de los trabajadores por impagos de salarios e indemnizaciones han dado lugar a condenas por más de 1 millón de euros que debe asumir la asociación como responsable solidario. La histórica entidad social tratará de subsistir "por todos los medios" y está realizando gestiones, afirma el entorno de la junta directiva.