Un incendio el pasado mes de agosto afectó a la Serra do Larouco dejando a la vista uno de los muchos castros que contabiliza el Concello de Xinzo, en este caso un castro celta de unos 2.500 años de antigüedad en el pueblo de Novás y que durante décadas estuvo cubierto e inaccesible hasta ahora por la maleza que lo ocultaba, pero que según el arqueólogo, Manuel García Valdeiras, también lo protegía. Algo en lo que coincide el edil de Cultura, Carlos Gómez, que apela a la conciencia ciudadana para que respeten estos restos.

El castro data de la segunda Edad de Hierro y está catalogado y reconocido, e incluso fue objeto de estudio en la década de los años 70 por el historiados Antonio Rodríguez Colmenero, por lo que no es un hallazgo nuevo. Y según Gómez, ya en su día algún grupo político presentó una propuesta para su protección y la de otros castros frente a las labores agrícolas que afectan sus estructuras. Gómez señala que en Xinzo hay muchos, el 99 por ciento catalogados, y que figuran en el PXOM. Algunos incluso han sido rehabilitados, como el de Salceda.

Por su parte, García señala que en Galicia hay una media de un castro por parroquia, y que al igual que la mayoría de los de Xinzo, a menos que estén puestos en valor, están cubiertos por maleza lo cual contribuye a su conservación, ya que los que están próximos a los pueblos al ser más accesibles están más alterados.

También recuerda que en 2006, ante la ola de incendios, la Xunta encomendó a un grupo de arqueólogos valorar los daños en los yacimientos y catalogar los que no lo estaban. Indica que Galicia y en la provincia de Ourense hay algunos yacimientos aún sin catalogar.