Una docente ya jubilada, María de los Ángeles Llorente, ha puesto en valor los "logros educativos y sociales" conseguidos por Benposta, la Ciudad de los Muchachos, una labor que ha calificado como una "utopía pedagógica y social" en aquel momento, y que ha quedado casi en el olvido, entre "acusaciones de malversación de fondos" y denuncias tras la muerte de su fundador, el Padre Silva.

En el año 2000 Benposta cerró sus puertas y "con ellas los sueños de un modelo pedagógico y social" desarrollado durante casi cinco décadas en la Ciudad de los Muchachos dirigido a los jóvenes, ha explicado su autora.

La profesora de la Universidad de Vigo, ya jubilada, presentó ayer su tesis doctoral en un acto en el que analizó los "logros educativos y sociales de la comunidad", que en su opinión no tuvo el final digno que se merecía, pero que "suplió en un momento concreto las carencias de un Estado y de un país en situación de precariedad educativa".

Bajo el título "Benposta, 50 años de utopía pedagógica y social", la tesis, dirigida por el docente Xosé Manuel Cid, recoge conversaciones mantenidas con el cura desde 1997, así como con docentes y con el propio alumnado. En un análisis de Benposta, la investigadora ha resaltado que en virtud de una "oferta cultural atractiva" permitió que los adolescentes pudiesen tener "una educación de mayor calidad que la que tuvieron sus progenitores". "En aquellos momentos, Benposta suponía la oportunidad de adquirir una formación que el sistema educativo estatal no les iba a proporcionar", ha detallado esta experta, quien sitúa el punto clave de este modelo en los años 60 y principios de los 70, "cuando nace el circo y cuando Benposta alcanza un volumen relevante", llegando a superar en alguno de sus cursos, los mil estudiantes, ha revelado. En la década de los 70, Benposta alcanzaría su "gran proyección internacional" con la fundación de diversas comunidades en Mozambique, Colombia, Santo Domingo, Nicaragua, Venezuela y Bolivia".