Mini tiene algo más de dos meses y es mestiza. Cuando aun no llegaba a los treinta días de vida contrajo una enfermedad de la piel, similar a la sarna. Enfermó, y en su casa dejaron de quererla. Así que la subieron en un coche y en medio de una carretera cualquiera, la dejaron abandonada a su suerte.
Tras quien sabe cuantas horas vagando por el arcén, una joven que conducía su coche hacia casa se convirtió en su hada madrina. La rescató, y la llevó a Progape, la protectora de animales ourensana. "Cuando llegó a nosotros estaba asustada y llena de calvas. Padecía una enfermedad cutánea, y creemos que la abandonaron por eso, la gente teme el contagio", explicaba Area Cid, vicepresidenta de esta asociación en defensa de los animales.
Un miedo infundado que le arrebató a Mini la felicidad. Y que se trata de una creencia muy extendida, tanto que constituye una de las principales razones de abandono. Desde la protectora aseguran que "reciben decenas de perros enfermos con dolencias relacionadas con la piel". Su vicepresidenta nos daba un ejemplo: "Un chico vino a entregar el otro día a un perra enferma de sarna y me dijo que no se atrevía a tocarla porque le tenía muy mala pinta".
Finalmente las cosas terminaron bien para la protagonista de nuestra historia, pues contrariamente a lo que puede parecer el tratamiento de estas enfermedades no es ni excesivamente complicado, ni costoso. En apenas unas semanas la perrita recuperó su pelaje y encontró un hogar.
Embarazos indeseados
Otras veces ocurre que de repente llegan camadas inesperadas de cachorros. Hay propietarios que intentan vender o regalar las nuevas crías y cuando no pueden colocarlos los abandonan. El lugar predilecto parecen ser los contenedores de basura.
Pero las localizaciones pueden ser hasta las más insospechadas: "El otro día nos llamaron del Centro de Procesado Avícola que Coren tiene en Santa Cruz, habían dejado tres perritos allí", contaba esta trabajadora de Progape.
Las cifras dicen que los gatos recién nacidos son los más difíciles de colocar y por lo tanto los que más se reciben la protectora: "Además no paramos de recibir avisos de gente que necesita deshacerse de nuevas camadas", explicaban.
En enero y junio los abandonos se disparan por ser la época de cría de esta especie. Así en estos meses no paran de aparecer gatitos, "hasta en sacos de patatas los meten", aseguraban desde esta protectora.
Y aunque parezca difícil de creer estos cachorros han sido afortunados. Cuatro felinos recién nacidos aparecían la semana pasada en un contenedor, sólo uno sobrevivió, los habían golpeado contra un muro previamente.
