O'Marisquiño ambiciona convertirse en el mejor evento de cultura urbana del mundo. Para ello cada año ha ido sumando actividades de ocio a la exhibición deportiva. La novedad de este 2015 es el simulador que han instalado, junto a la pista de motocross, con motivo del estreno de la película Misión Imposible: Nación Secreta. Pero además se puede escuchar música, degustar buenos platos o realizar alguna de las actividades que proponen.

Gracias a la tecnología de las gafas Oculus Rift, de realidad virtual, los asistentes experimentan la sensación de estar colgados del ala de un avión e imitar así al protagonista de la saga de Misión Imposible en una de las escenas de la última entrega. Los que esperaban a cola del simulador se lo pasaban igual de bien viendo las reacciones de los que lo estaban probando que cuando les tocaba su turno.

Otra actividad novata, aunque ya tiene la experiencia del año pasado, es el flayboard. La propulsión del agua eleva a los atrevidos surferos que más que olas buscan surcar el cielo.

Algunos han aprovechado para llevar hasta las Avenidas su propio deporte, el equilibrismo. Los funámbulos urbanos entretuvieron también a los niños, dejándoles probar el paseo sobre la cuerda floja.

La música es otro de los grandes atractivos del festival. Ha ido ganando relevancia a lo largo de los 15 años del evento hasta ganarse su propio nombre Marisco Son Sistema. Esta edición no solo se ha sumado un día de conciertos -arrancaron ya el viernes- sino que han instalado una nueva carpa para que el público pueda escoger entre diferentes tipos de música. Esta noche las actuaciones continuan en su versión más electrónica con los grupos Invasive, de Vigo, Paulhard y Les Castizos.